mandó a decirle: «No te imagines que por estar en la casa del rey serás la única que escape con vida de entre todos los judíos.
porque estuvo a punto de morir por la obra de Cristo, arriesgando la vida para suplir el servicio que vosotros no podíais prestarme.
El que se apega a su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo la conserva para la vida eterna.
Así pues, considerad a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no os canséis ni perdáis el ánimo.
Cuando Mardoqueo se enteró de lo que había dicho Ester,
Si ahora te quedas absolutamente callada, de otra parte vendrán el alivio y la liberación para los judíos, pero tú y la familia de tu padre pereceréis. ¡Quién sabe si no has llegado al trono precisamente para un momento como este!»