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Referencias Cruzadas

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Esdras 2:1

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

La siguiente es la lista de la gente de la provincia que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautiva a Babilonia, y a la que se le permitió regresar a Jerusalén y a Judá. Cada uno volvió a su propia población

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27 Referencias Cruzadas  

Nabuzaradán además deportó a la gente que quedaba en la ciudad, es decir, al resto de la muchedumbre y a los que se habían aliado con el rey de Babilonia.

Félix leyó la carta y preguntó de qué provincia era. Al enterarse de que Pablo era de Cilicia,

Y allí pastarán las ovejas del remanente de la tribu de Judá. Al atardecer se echarán a descansar en las casas de Ascalón; el Señor su Dios vendrá en su ayuda para restaurarlos.

Tu castigo se ha cumplido, bella Sión; Dios no volverá a desterrarte. Pero a ti, capital de Edom, te castigará por tu maldad y pondrá al descubierto tus pecados.

Sus enemigos se volvieron sus amos; ¡tranquilos se ven sus adversarios! El Señor la ha acongojado por causa de sus muchos pecados. Sus hijos marcharon al cautiverio, arrastrados por sus enemigos.

Humillada, cargada de cadenas, Judá marchó al exilio. Una más entre las naciones, no encuentra reposo. Todos sus perseguidores la acosan, la ponen en aprietos.

De inmediato fueron convocados los secretarios del rey. Era el día veintitrés del mes tercero, el mes de siván. Se escribió todo lo que Mardoqueo ordenó a los judíos y a los sátrapas, intendentes y funcionarios de las ciento veintisiete provincias que se extendían desde la India hasta Cus. Esas órdenes se promulgaron en la escritura de cada provincia y en el idioma de cada pueblo, y también en la escritura e idioma propios de los judíos.

que llevaran a su presencia a la reina, ceñida con la corona real, a fin de exhibir su belleza ante los pueblos y sus dignatarios, pues realmente era muy hermosa.

Todos los invitados podían beber cuanto quisieran, pues los camareros habían recibido instrucciones del rey de servir a cada uno lo que deseara.

En el tercer año de su reinado ofreció un banquete para todos sus funcionarios y servidores, al que asistieron los jefes militares de Persia y Media, y los magistrados y los gobernadores de las provincias,

El rey Asuero, que reinó sobre ciento veintisiete provincias que se extendían desde la India hasta Cus,

Y en el palacio de Ecbatana, en la provincia de Media, se encontró un rollo que contenía la siguiente memoria:

Ponemos en conocimiento del rey que fuimos a la provincia de Judá, al templo del gran Dios, y vimos que se está reconstruyendo con grandes piedras, y que sus paredes se están recubriendo con madera. El trabajo se hace con esmero y avanza rápidamente.

En total fueron cinco mil cuatrocientos los utensilios de oro y de plata. Todos estos objetos los llevó Sesbasar a Jerusalén cuando a los deportados se les permitió regresar de Babilonia.

en compañía de Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraías, Relaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvay, Rejún y Baná. Esta es la lista de los israelitas que regresaron:

Luego, en honor del Señor, Dios de Israel, los que habían regresado del cautiverio ofrecieron, en holocausto y como ofrenda de expiación por todo el pueblo, doce novillos, noventa y seis carneros, setenta y siete corderos y doce machos cabríos.

Estos son los sacerdotes y los levitas que regresaron con Zorobabel hijo de Salatiel, y con Jesúa: Seraías, Jeremías, Esdras,

Todos los israelitas fueron registrados en las listas genealógicas e inscritos en el libro de los reyes de Israel. Por causa de su infidelidad a Dios, Judá fue llevado cautivo a Babilonia.

Los primeros en ocupar nuevamente sus posesiones y ciudades fueron israelitas, sacerdotes, levitas y servidores del templo.

Los sacerdotes, los levitas y algunos del pueblo se establecieron en Jerusalén, en tanto que los cantores, los porteros, los servidores del templo y los demás israelitas se fueron a vivir a sus propias poblaciones.

¡Salid de Babilonia! ¡Huid de los caldeos! Anunciad esto con gritos de alegría y hacedlo saber. Publicadlo hasta en los confines de la tierra; decid: «El Señor ha redimido a su siervo Jacob».

Haré que Israel vuelva a su prado y que se alimente en el Carmelo y en Basán. Su apetito quedará saciado en las montañas de Efraín y Galaad.




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