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Referencias Cruzadas

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Daniel 9:6

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

No hemos prestado atención a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron a nuestros reyes y príncipes, a nuestros antepasados y a todos los habitantes de la tierra.

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29 Referencias Cruzadas  

»”Señor y Dios nuestro, no hemos obedecido ni seguido tus leyes, las cuales nos diste por medio de tus siervos los profetas.

Nuestros reyes y gobernantes, nuestros sacerdotes y antepasados desobedecieron tu ley y no acataron tus mandamientos ni las advertencias con que los amonestabas.

Desde los días de nuestros antepasados hasta hoy, nuestra culpa ha sido grande. Debido a nuestras maldades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes fuimos entregados al poder de los reyes de los países vecinos. Hemos sufrido la espada, el cautiverio, el pillaje y la humillación, como nos sucede hasta hoy.

Los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes no reconocieron a Jesús. Por tanto, al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen todos los sábados.

»¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como reúne la gallina a sus pollitos debajo de sus alas, pero no quisiste!

―No le haremos caso al mensaje que nos diste en el nombre del Señor.

Porque no habéis escuchado las palabras que, una y otra vez, os envié por medio de mis siervos los profetas —afirma el Señor—.

y si no escucháis las palabras de mis siervos los profetas, a quienes una y otra vez he enviado y vosotros habéis desobedecido,

Y ahora, puesto que vosotros habéis hecho todas estas cosas —afirma el Señor—, y puesto que una y otra vez os he hablado y no me habéis querido escuchar, y puesto que os he llamado y no me habéis respondido,

»Y ahora, Dios nuestro, Dios grande, temible y poderoso, que cumples el pacto y eres fiel, no tengas en poco los sufrimientos que han padecido nuestros reyes, gobernantes, sacerdotes y profetas, nuestros padres y todo tu pueblo, desde los reyes de Asiria hasta hoy.

El Señor le habló a Manasés y a su pueblo, pero no le hicieron caso.

Esto sucedió porque no obedecieron al Señor su Dios, sino que violaron su pacto. No cumplieron ni pusieron en práctica lo que Moisés, siervo del Señor, les había ordenado.

Pero, aun cuando nos hemos rebelado contra ti, tú, Señor nuestro, eres un Dios compasivo y perdonador.

»Durante años tuviste paciencia con ellos; con tu Espíritu los amonestaste por medio de tus profetas, pero ellos no quisieron escuchar. Por eso los dejaste caer en manos de los pueblos de esa tierra.

Pero ellos no me obedecieron ni me prestaron atención, sino que siguieron los consejos de su terco y malvado corazón. Fue así como, en vez de avanzar, retrocedieron.




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