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Referencias Cruzadas

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Daniel 9:16

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Aparta tu ira y tu furor de Jerusalén, como corresponde a tus actos de justicia. Ella es tu ciudad y tu monte santo. Por nuestros pecados, y por la iniquidad de nuestros antepasados, Jerusalén y tu pueblo son objeto de burla de cuantos nos rodean.

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33 Referencias Cruzadas  

»Así dice el Señor: »“Regresaré a Sión, y habitaré en Jerusalén. Y Jerusalén será conocida como la Ciudad de la Verdad, y el monte del Señor Todopoderoso como el Monte de la Santidad”.

«Entonces sabréis que yo, el Señor vuestro Dios, habito en Sión, mi monte santo. Santa será Jerusalén, y nunca más la invadirán los extranjeros.

»Yo seguí hablando y orando al Señor mi Dios. Le confesé mi pecado y el de mi pueblo Israel, y le supliqué en favor de su santo monte.

En ti, Señor, busco refugio; jamás permitas que me avergüencen; en tu justicia, líbrame.

Nuestros vecinos hacen mofa de nosotros; somos blanco de las burlas de quienes nos rodean.

Por tu justicia, rescátame y líbrame; dígnate escucharme, y sálvame.

No te inclines delante de ellos ni los adores. Yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso. Cuando los padres son malvados y me odian, yo castigo a sus hijos hasta la tercera y cuarta generación.

Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad.

Dios, que es justo, pagará con sufrimiento a quienes os hacen sufrir.

»Yo te convertiré en un montón de ruinas; te haré objeto de burla de todas las naciones que te rodean. Todos los que pasen junto a ti lo verán.

por todo el mal que han cometido los pueblos de Israel y de Judá: ellos, sus reyes, sus jefes, sus sacerdotes y sus profetas, todos los habitantes de Judá y de Jerusalén.

Los perseguiré con espada, hambre y pestilencia, y haré que sean motivo de espanto para todos los reinos de la tierra, y que sean maldición y objeto de horror, de burla y de escarnio en todas las naciones por donde yo los disperse.

Los convertiré en motivo de espanto y de calamidad, para todos los reinos de la tierra. En todos los lugares por donde yo los disperse, serán objeto de escarnio, desprecio, burla y maldición.

Escucha, Señor, mi oración; atiende a mi súplica. Por tu fidelidad y tu justicia, respóndeme.

Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos. Amén y amén.

Descubriste en él un corazón fiel; por eso hiciste con él un pacto. Le prometiste que a sus descendientes les darías la tierra de los cananeos, de los hititas, amorreos y ferezeos, de los jebuseos y gergeseos. Y cumpliste tu palabra porque eres justo.

El Señor da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece.

Restáuranos una vez más, Dios y Salvador nuestro; pon fin a tu disgusto con nosotros.

Por eso se enciende la ira del Señor contra su pueblo, levanta la mano contra él y lo golpea; las montañas se estremecen, los cadáveres quedan como basura en medio de las calles. Con todo, no se aplacó su ira, y su brazo aún sigue extendido.

Desde el día en que construyeron esta ciudad hasta hoy, ella ha sido para mí motivo de ira y de furor. Por eso la quitaré de mi presencia,

Plantará su campamento real entre el mar y el bello monte santo; pero allí le llegará su fin, y nadie acudirá en su ayuda.

Tus enemigos, Señor, nos ultrajan; a cada paso ofenden a tu ungido.

Te has hecho culpable por la sangre que has derramado, te has contaminado con los ídolos que has fabricado; has hecho que se avecine tu hora, ¡has llegado al final de tus años! Por eso te haré objeto de oprobio y de burla entre las naciones y los pueblos.




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