Entonces Belsasar ordenó que se vistiera a Daniel de púrpura, que se le pusiera una cadena de oro en el cuello y que se le nombrara tercer gobernante del reino.
Según me han dicho, tú puedes dar interpretaciones y resolver problemas difíciles. Si logras descifrar e interpretar lo que allí está escrito, te vestiré de púrpura, te pondré una cadena de oro en el cuello y te nombraré tercer gobernante del reino.
Mandó entonces que vinieran los hechiceros, astrólogos y adivinos, y a estos sabios babilonios les dijo: ―Al que lea lo que allí está escrito, y me diga lo que significa, lo vestiré de púrpura, le pondré una cadena de oro en el cuello y lo nombraré tercer gobernante del reino.
Luego el rey puso a Daniel en un puesto prominente y le colmó de regalos, le nombró gobernador de toda la provincia de Babilonia y jefe de todos sus sabios.
y tres administradores, uno de los cuales era Daniel. Estos sátrapas eran responsables ante los administradores, a fin de que los intereses del rey no se vieran afectados.
De inmediato, el faraón se quitó el anillo oficial y se lo puso a José. Hizo que lo vistieran con ropas de lino fino y que le pusieran un collar de oro en el cuello.
El judío Mardoqueo fue preeminente entre su pueblo y segundo en jerarquía después del rey Asuero. Alcanzó gran estima entre sus muchos compatriotas, porque procuraba el bien de su pueblo y promovía su bienestar.