Daniel 2:23

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

A ti, Dios de mis padres, te alabo y te doy gracias. Me has dado sabiduría y poder, me has dado a conocer lo que te pedimos, ¡me has dado a conocer el sueño del rey!»

Referencias Cruzadas

Daniel 2:18

Al mismo tiempo, les pidió que imploraran la misericordia del Dios del cielo en cuanto a ese sueño misterioso para que ni él ni sus amigos fueran ejecutados con el resto de los sabios babilonios.

Éxodo 3:15

Además, Dios le dijo a Moisés: ―Diles esto a los israelitas: “El Señor y Dios de vuestros antepasados, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre eterno; este es mi nombre por todas las generaciones”.

Lucas 10:21

En aquel momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.

Mateo 11:25

En aquel tiempo Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños.

Amós 3:7

En verdad, nada hace el Señor omnipotente sin antes revelar sus designios a sus siervos los profetas.

Daniel 1:17

A estos cuatro jóvenes, Dios los dotó de sabiduría e inteligencia para entender toda clase de literatura y ciencia. Además, Daniel podía entender toda visión y todo sueño.

Isaías 12:1

En aquel día dirás: «Señor, yo te alabaré aunque te hayas enojado conmigo. Tu ira se ha calmado, y me has dado consuelo.

Salmos 50:14

¡Ofrece a Dios tu gratitud, cumple tus promesas al Altísimo!

Salmos 25:14

El Señor brinda su amistad a quienes lo honran, y les da a conocer su pacto.

Apocalipsis 5:5

Uno de los ancianos me dijo: «¡Deja de llorar, que ya el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido! Él sí puede abrir el rollo y sus siete sellos».

Apocalipsis 1:1

Esta es la revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus siervos lo que sin demora tiene que suceder. Jesucristo envió a su ángel para dar a conocer la revelación a su siervo Juan,

Juan 11:41

Entonces quitaron la piedra. Jesús, alzando la vista, dijo: ―Padre, te doy gracias porque me has escuchado.

Eclesiastés 9:18

Vale más la sabiduría que las armas de guerra. Un solo error acaba con muchos bienes.

Eclesiastés 7:19

Más fortalece la sabiduría al sabio que diez gobernantes a una ciudad.

Proverbios 24:5

El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta su fuerza.

Proverbios 21:22

El sabio conquista la ciudad de los valientes y derriba el baluarte en que ellos confiaban.

Proverbios 8:14

Míos son el consejo y el buen juicio; míos son el entendimiento y el poder.

2 Crónicas 20:6

y dijo: «Señor, Dios de nuestros antepasados, ¿no eres tú el Dios del cielo, y el que gobierna sobre todas las naciones? ¡Es tal tu fuerza y tu poder que no hay quien pueda resistirte!

1 Crónicas 29:13

Por eso, Dios nuestro, te damos gracias, y a tu glorioso nombre tributamos alabanzas.

1 Crónicas 29:10

Entonces David bendijo así al Señor en presencia de toda la asamblea: «¡Bendito seas, Señor, Dios de nuestro padre Israel, desde siempre y para siempre!

1 Reyes 18:36

A la hora del sacrificio vespertino, el profeta Elías dio un paso adelante y oró así: «Señor, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que todos sepan hoy que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo y he hecho todo esto en obediencia a tu palabra.

1 Reyes 8:57

Que el Señor nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros antepasados; que nunca nos deje ni nos abandone.

Génesis 18:17

Pero el Señor estaba pensando: «¿Le ocultaré a Abraham lo que voy a hacer?

Juan 15:15

Ya no os llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; os he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir os lo he dado a conocer.

Eclesiastés 9:16

Yo digo que «más vale maña que fuerza», aun cuando se menosprecie la sabiduría del pobre y no se preste atención a sus palabras.

Génesis 31:42

Si no hubiera estado conmigo el Dios de mi padre, el Dios de Abraham, el Dios a quien Isaac temía, seguramente me habrías despedido con las manos vacías. Pero Dios vio mi aflicción y el trabajo de mis manos, y anoche me hizo justicia.

Salmos 21:2

Le has concedido lo que su corazón desea; no le has negado lo que sus labios piden. Selah

Salmos 21:4

Te pidió vida, se la concediste: una vida larga y duradera.

Jeremías 33:3

“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes”.