Después de eso, el rey del norte regresará a la fortaleza de su país, pero sufrirá un tropiezo y no volverá a saberse nada de él.
Te convertiré en objeto de espanto, y ya no volverás a existir. Te buscarán, pero jamás podrán encontrarte. Lo afirma el Señor omnipotente».
Pero pasó al olvido y dejó de existir; lo busqué, y ya no pude encontrarlo.
El más veloz no puede huir ni el más fuerte, escapar. En el norte, a orillas del río Éufrates trastabillan y caen.
Cuando los malvados avanzan contra mí para devorar mis carnes, cuando mis enemigos y adversarios me atacan, son ellos los que tropiezan y caen.
Como un sueño, como una visión nocturna, se desvanecerá y no volverá a ser hallado.
La tierra se tambalea como un borracho, se sacude como una choza. Tanto pesa sobre ella su rebelión que caerá para no volver a levantarse.
uno de la familia real usurpará el trono de la hija del rey del sur, y con su ejército atacará al rey del norte y la fortaleza real, saliendo victorioso de la lucha.
No tiene que indagar para derrocar a los poderosos y sustituirlos por otros.
He visto al déspota y malvado extenderse como cedro frondoso.