Pasado ese tiempo, compara nuestro semblante con el de los jóvenes que se alimentan con la comida real, y procede de acuerdo con lo que veas en nosotros».
«Por favor, haz con tus siervos una prueba de diez días. Danos de comer solo verduras, y de beber solo agua.
El guardia aceptó la propuesta, y los sometió a una prueba de diez días.