Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




Cantares 6:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Mi amado ha bajado a su jardín, a los lechos de bálsamo, para retozar en los jardines y recoger azucenas.

Ver Capítulo Copiar

24 Referencias Cruzadas  

Sus mejillas son como lechos de bálsamo, como cultivos de aromáticas hierbas. Sus labios son azucenas por las que fluye mirra.

Porque el Cordero que está en el trono los pastoreará y los guiará a fuentes de agua viva; y Dios enjugará toda lágrima de sus ojos.

»Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo.

Y, si me voy y os lo preparo, vendré para llevaros conmigo. Así estaréis donde yo esté.

enseñándoles a obedecer todo lo que os he mandado. Y os aseguro que estaré con vosotros siempre, hasta el fin del mundo.

Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

porque el Señor tu Dios está en medio de ti como guerrero victorioso. Se deleitará en ti con gozo, te renovará con su amor, se alegrará por ti con cantos

Entonces les daré un pastor, mi siervo David, que las apacentará y será su único pastor.

Porque así como la tierra hace que broten los retoños, y el huerto hace que germinen las semillas, así el Señor omnipotente hará que broten la justicia y la alabanza ante todas las naciones.

El Señor te guiará siempre; te saciará en tierras resecas, y fortalecerá tus huesos. Serás como jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan.

El justo perece, y a nadie le importa; mueren tus siervos fieles, y nadie comprende que mueren los justos a causa del mal.

Como un pastor que cuida su rebaño, recoge los corderos en sus brazos; los lleva junto a su pecho, y guía con cuidado a las recién paridas.

Descendí al huerto de los nogales para admirar los nuevos brotes en el valle, para admirar los retoños de las vides y los granados en flor.

Jardín cerrado eres tú, hermana y novia mía; ¡jardín cerrado, sellado manantial!

Mi amado es mío, y yo soy suya; él apacienta su rebaño entre azucenas.

Tus pechos parecen dos cervatillos, dos crías mellizas de gacela que pastan entre azucenas.

¡Viento del norte, despierta! ¡Viento del sur, ven acá! Soplad en mi jardín; ¡esparcid vuestra fragancia! Que venga mi amado a su jardín y pruebe sus frutos exquisitos.

He entrado ya en mi jardín, hermana y novia mía, y en él recojo mirra y bálsamo; allí me sacio del panal y de su miel; allí bebo mi vino y mi leche. ¡Comed y bebed, amigos, y embriagaos de amor!




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios