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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 6:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Miré, ¡y apareció un caballo blanco! El jinete llevaba un arco; se le dio una corona, y salió como vencedor, para seguir venciendo.

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22 Referencias Cruzadas  

Una noche tuve una visión, en la que vi a un hombre montado en un caballo alazán. Ese hombre se detuvo entre los arrayanes que había en una hondonada. Detrás de él había jinetes en caballos alazanes, bayos y blancos.

Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.

Miré, y apareció una nube blanca, sobre la cual estaba sentado alguien «semejante al Hijo del hombre». En la cabeza tenía una corona de oro y, en la mano, una hoz afilada.

Tocó el séptimo ángel su trompeta, y en el cielo resonaron fuertes voces que decían: «El reino del mundo ha pasado a ser de nuestro Señor y de su Cristo, y él reinará por los siglos de los siglos».

Devorará a la muerte para siempre; el Señor omnipotente enjugará las lágrimas de todo rostro, y quitará de toda la tierra el oprobio de su pueblo. El Señor mismo lo ha dicho.

¡Que el Señor extienda desde Sión el poder de tu cetro! ¡Domina tú en medio de tus enemigos!

Le harán la guerra al Cordero, pero el Cordero los vencerá, porque es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con él son sus llamados, sus escogidos y sus fieles».

Vi también un mar como de vidrio mezclado con fuego. De pie, a la orilla del mar, estaban los que habían vencido a la bestia, a su imagen y al número de su nombre. Tenían las arpas que Dios les había dado,

Las naciones se han enfurecido; pero ha llegado tu castigo, el momento de juzgar a los muertos, y de recompensar a tus siervos los profetas, a tus santos y a los que temen tu nombre, sean grandes o pequeños, y de destruir a los que destruyen la tierra».

Porque es necesario que Cristo reine hasta poner a todos sus enemigos debajo de sus pies.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas. Su diestra, su santo brazo, ha alcanzado la victoria.

Le siguen los ejércitos del cielo, montados en caballos blancos y vestidos de lino fino, blanco y limpio.

Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: ―Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.

Tú, y solo tú, eres temido. ¿Quién puede hacerte frente cuando se enciende tu enojo?

El aspecto de las langostas era como de caballos equipados para la guerra. Llevaban en la cabeza algo que parecía una corona de oro, y su cara se asemejaba a un rostro humano.




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