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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 22:9

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú, como tus hermanos los profetas y como todos los que cumplen las palabras de este libro. ¡Adora solo a Dios!»

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19 Referencias Cruzadas  

Me postré a sus pies para adorarle. Pero él me dijo: «¡No, cuidado! Soy un siervo como tú y como tus hermanos que se mantienen fieles al testimonio de Jesús. ¡Adora solo a Dios! El testimonio de Jesús es el espíritu que inspira la profecía».

Gritaba a gran voz: «Temed a Dios y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Adorad al que hizo el cielo, la tierra, el mar y los manantiales».

También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna.

los veinticuatro ancianos se postraban ante él y adoraban al que vive por los siglos de los siglos. Y deponían sus coronas delante del trono exclamando:

No adores a otros dioses, porque el Señor es muy celoso. Su nombre es Dios celoso.

También me dijo: «No guardes en secreto las palabras del mensaje profético de este libro, porque el tiempo de su cumplimiento está cerca.

¿Quién no te temerá, oh Señor? ¿Quién no glorificará tu nombre? Solo tú eres santo. Todas las naciones vendrán y te adorarán, porque han salido a la luz las obras de tu justicia».

El resto de la humanidad, los que no murieron a causa de estas plagas, tampoco se arrepintieron de sus malas acciones ni dejaron de adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, los cuales no pueden ver ni oír ni caminar.

El rey está cautivado por tu hermosura; él es tu señor: inclínate ante él.

De lo contrario, cuando levantéis los ojos y veáis todo el ejército del cielo —es decir, el sol, la luna y las estrellas—, podéis sentiros tentados a postraros ante ellos y adorarlos. Esos astros se los ha dado vuestro Señor y Dios a todas las naciones que están debajo del cielo.

A todo el que escuche las palabras del mensaje profético de este libro le advierto esto: Si alguno añade algo, Dios le añadirá a él las plagas descritas en este libro.

Así que, si me adoras, todo será tuyo. Jesús le contestó:

Adorad solo al Señor, que os sacó de Egipto con gran despliegue de fuerza y poder. Es a él a quien debéis adorar y ofrecerle sacrificios.

―Todo esto te daré si te postras y me adoras.

Esta es la revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus siervos lo que sin demora tiene que suceder. Jesucristo envió a su ángel para dar a conocer la revelación a su siervo Juan,

que decía: «Escribe en un libro lo que veas y envíalo a las siete iglesias: a Éfeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia y a Laodicea».

«¡Mirad que vengo pronto! Dichoso el que cumple las palabras del mensaje profético de este libro».




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