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Referencias Cruzadas

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Apocalipsis 11:10

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Los habitantes de la tierra se alegrarán de su muerte y harán fiesta e intercambiarán regalos, porque estos dos profetas les estaban haciendo la vida imposible.

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29 Referencias Cruzadas  

y, cuando lo vio, le preguntó: ―¿Eres tú el que le está creando problemas a Israel?

Ya que has guardado mi mandato de ser constante, yo por mi parte te guardaré de la hora de tentación, que vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a los que viven en la tierra.

A los que oyeron esto se les subió la sangre a la cabeza y querían matarlos.

El mundo no tiene motivos para aborreceros; a mí, sin embargo, me aborrece porque yo testifico que sus obras son malas.

Por causa de mi nombre, todo el mundo os odiará, pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo.

Enemiga mía, no te alegres de mi mal. Caí, pero he de levantarme; vivo en tinieblas, pero el Señor es mi luz.

El rey de Israel le respondió: ―Todavía hay alguien por medio de quien podemos consultar al Señor, pero me cae muy mal porque nunca me profetiza nada bueno; solo me anuncia desastres. Se trata de Micaías hijo de Imlá. ―No digas eso —replicó Josafat.

Con estas señales que se le permitió hacer en presencia de la primera bestia, engañó a los habitantes de la tierra. Les ordenó que hicieran una imagen en honor de la bestia que, después de ser herida a espada, revivió.

A la bestia la adorarán todos los habitantes de la tierra, aquellos cuyos nombres no han sido escritos en el libro de la vida, el libro del Cordero que fue sacrificado desde la creación del mundo.

El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad.

Ciertamente os aseguro que lloraréis de dolor, mientras que el mundo se alegrará. Os pondréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.

Los jefes le dijeron al rey: ―Hay que matar a este hombre. Con semejantes discursos está desmoralizando a los soldados y a todo el pueblo que aún queda en esta ciudad. Este hombre no busca el bien del pueblo, sino su desgracia.

No te alegres cuando caiga tu enemigo, ni se regocije tu corazón ante su desgracia,

Has exaltado el poder de sus adversarios y llenado de gozo a sus enemigos.

así no dirá mi enemigo: «Lo he vencido»; así mi adversario no se alegrará de mi caída.

El rey de Israel le dijo a Josafat: ―¿No te dije que jamás me profetiza nada bueno, y que solo me anuncia desastres?

Acab le respondió a Elías: ―¡Mi enemigo! ¿Así que me has encontrado? ―Sí —contestó Elías—, te he encontrado porque te has vendido para hacer lo que ofende al Señor,

El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y el reino de la bestia quedó sumido en la oscuridad. La gente se mordía la lengua de dolor

Cuando el dragón se vio arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al varón.

No debiste reírte de tu hermano en su mal día, en el día de su desgracia. No debiste alegrarte a costa del pueblo de Judá en el día de su ruina. No debiste proferir arrogancia en el día de su angustia.

»¡Vosotros, que saqueáis mi heredad, alegraos y regocijaos! ¡Saltad como terneros en la pradera, relinchad como sementales!

No dejes que de mí se burlen mis enemigos traicioneros; no dejes que se guiñen el ojo los que me odian sin motivo.




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