Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás, pues al juzgar a otros te condenas a ti mismo, ya que practicas las mismas cosas.
Entre la multitud corrían muchos rumores acerca de él. Unos decían: «Es una buena persona». Otros alegaban: «No, lo que pasa es que engaña a la gente».
hasta que yo venga y os lleve a un país como el vuestro, país de grano y de mosto, de pan y de viñedos, de aceite de oliva y de miel. Así viviréis en vez de morir”. »No le hagáis caso a Ezequías, que os quiere seducir cuando dice: “El Señor nos librará”.
los jefes de ese pueblo aconsejaron a Janún, su rey: «¿Y acaso crees que David ha enviado estos mensajeros solo para darte el pésame, y porque quiere honrar a tu padre? ¿No será más bien que los ha enviado a explorar y espiar la ciudad para luego destruirla?»
Cuando Abner regresó a Hebrón, Joab lo llevó aparte a la entrada de la ciudad, como para hablar con él en privado. Allí lo apuñaló en el vientre, y Abner murió. Así Joab se vengó de la muerte de su hermano Asael.
uno que los dirija en sus campañas, que los lleve a la guerra y los traiga de vuelta a casa. Así el pueblo del Señor no se quedará como rebaño sin pastor.
Mandad a uno de vosotros a buscar a vuestro hermano; los demás os quedaréis en la cárcel. Así sabremos si es verdad lo que decís. Y, si no es así, ¡por la vida del faraón, vosotros sois espías!
En ese momento se acordó José de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les dijo: ―¡De seguro vosotros sois espías, y habéis venido para investigar las zonas desprotegidas del país!
En cuanto Joab salió de hablar con David, envió mensajeros tras Abner, los cuales lo hicieron volver del pozo de Sira. Pero de esto Joab no le dijo nada a David.