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Referencias Cruzadas

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2 Samuel 21:6

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Por eso pedimos que se nos entreguen siete de los descendientes de Saúl, a quien el Señor escogió, para colgarlos en presencia del Señor en Guibeá de Saúl. ―Os los entregaré —les prometió el rey.

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22 Referencias Cruzadas  

Dijo entonces Samuel a todo el pueblo: ―¡Mirad al hombre que el Señor ha escogido! ¡No hay nadie como él en todo el pueblo! ―¡Viva el rey! —exclamaron todos.

Cuando los mensajeros llegaron a Guibeá, que era la ciudad de Saúl, y le comunicaron el mensaje al pueblo, todos se echaron a llorar.

También Saúl se fue a su casa en Guibeá, acompañado por un grupo de hombres ilustres, a quienes el Señor les había movido el corazón.

Entonces pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, que gobernó cuarenta años.

Entonces Judas arrojó el dinero en el santuario y salió de allí. Luego fue y se ahorcó.

que eran los diez hijos de Amán hijo de Hamedata, el enemigo de los judíos. Pero no se apoderaron de sus bienes.

He determinado así mismo que, a quien desobedezca esta orden, lo empalen en una viga sacada de su propia casa, y que le derrumben la casa.

Un soldado que vio lo sucedido le dijo a Joab: ―Acabo de ver a Absalón colgado de una encina.

Ajitofel, por su parte, al ver que Absalón no había seguido su consejo, aparejó el asno y se fue a su pueblo. Cuando llegó a su casa, después de arreglar sus asuntos, fue y se ahorcó. Así murió, y fue enterrado en la tumba de su padre.

Entonces Samuel tomó un frasco de aceite y lo derramó sobre la cabeza de Saúl. Luego lo besó y le dijo: ―¡Es el Señor quien te ha ungido para que gobiernes a su pueblo!

Dicho esto, Josué mató a los reyes, los colgó en cinco árboles, y allí los dejó hasta el atardecer.

También mandó ahorcar en un árbol al rey de Hai, y ordenó que dejaran su cuerpo colgando hasta la tarde. Al ponerse el sol, Josué mandó que bajaran el cuerpo del rey y lo arrojaran a la entrada de la ciudad. Así mismo, pidió que se amontonaran piedras encima del cadáver. Y ese montón de piedras permanece hasta el día de hoy.

»Si alguien que comete un delito digno de muerte es condenado y colgado de un madero,

Pero, tal como había predicho José, al jefe de los panaderos mandó que lo ahorcaran.

Dentro de los próximos tres días, el faraón mandará que a ti te decapiten y te cuelguen de un árbol, y las aves devorarán tu cuerpo.

Júrame entonces, por el Señor, que no exterminarás mi descendencia ni borrarás el nombre de mi familia.

No hay nadie en mi familia paterna que no merezca la muerte en presencia de mi señor el rey. A pesar de eso, mi señor el rey le concedió a este tu siervo comer a la mesa real. ¿Qué derecho tengo de pedirle algo más al rey?

David se lo juró. Luego Saúl volvió a su palacio, y David y sus hombres subieron al refugio.

el jefe Ajiezer y Joás, que eran hijos de Semá de Guibeá; Jeziel y Pélet hijos de Azmávet; Beracá y Jehú, oriundos de Anatot;




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