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Referencias Cruzadas

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2 Samuel 21:17

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Sin embargo, Abisay hijo de Sarvia fue en su ayuda e hirió al filisteo y lo mató. Allí los soldados de David le hicieron este juramento: «Nunca más saldrás con nosotros a la batalla, no sea que alguien te mate y se apague la lámpara de Israel».

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14 Referencias Cruzadas  

Pero a su hijo le dejaré una sola tribu, para que en Jerusalén, la ciudad donde decidí habitar, la lámpara de mi siervo David se mantenga siempre encendida delante de mí.

Pero los soldados respondieron: ―No, no debes acompañarnos. Si tenemos que huir, el enemigo no se va a ocupar de nosotros. Y, aunque la mitad de nosotros muera, a ellos no les va a importar. ¡Pero tú vales por diez mil de nosotros! Así que es mejor que te quedes y nos apoyes desde la ciudad.

»Aquí haré renacer el poder de David, y encenderé la lámpara de mi ungido.

No obstante, por consideración a David, el Señor su Dios mantuvo la lámpara de David encendida en Jerusalén, dándole un hijo que le sucediera, para fortalecer así a Jerusalén.

Juan era una lámpara encendida y brillante, y vosotros decidisteis disfrutar de su luz por algún tiempo.

Tú das la victoria a los reyes; a tu siervo David lo libras de la cruenta espada.

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia.

Tú, Señor, eres mi lámpara; tú, Señor, iluminas mis tinieblas.

En el día de mi desgracia me salieron al encuentro, pero mi apoyo fue el Señor.

Pero ahora resulta que toda la familia se ha puesto en contra de esta tu sierva. Me exigen que entregue al asesino para que lo maten, y así vengar la muerte de su hermano, aunque al hacerlo eliminen al heredero. La verdad es que de esa manera apagarían la última luz de esperanza que me queda, y dejarían a mi esposo sin nombre ni descendencia sobre la tierra.

Y allí en Mizpa, Johanán hijo de Carea le propuso en secreto a Guedalías: ―Déjame ir a matar a Ismael hijo de Netanías. ¡Nadie tiene que enterarse! ¿Por qué vamos a permitir que te asesine? Eso causaría la dispersión de todos los judíos que se han reunido a tu alrededor, y acabaría con lo que queda de Judá.

Los dividió en tres unidades y los envió a la batalla. La primera unidad estaba bajo el mando de Joab; la segunda, bajo el mando de Abisay, hijo de Sarvia y hermano de Joab; y la tercera, bajo el mando de Itay el guitita. ―Yo os voy a acompañar —dijo el rey.




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