Entonces Abner le dijo a Joab: ―Propongo que salgan unos cuantos jóvenes y midan sus armas en nuestra presencia. ―De acuerdo —respondió Joab.
Aquel día la batalla fue muy dura, y los siervos de David derrotaron a Abner y a los soldados de Israel.
no lo lleves de inmediato al tribunal, pues ¿qué harás si al final tu prójimo te pone en vergüenza?
Afirma tus planes con buenos consejos; entabla el combate con buena estrategia.
Iniciar una pelea es romper una represa; vale más retirarse que comenzarla.
El necio se divierte con su mala conducta, pero el sabio se recrea con la sabiduría.
Así que pasaron al frente doce jóvenes del ejército benjaminita de Isboset hijo de Saúl, y doce de los siervos de David.
Cada soldado agarró a su rival por la cabeza y le clavó la espada en el costado, de modo que ambos combatientes murieron al mismo tiempo. Por eso a aquel lugar, que queda cerca de Gabaón, se le llama Jelcat Hazurín.
Por aquel tiempo, Amasías envió mensajeros a Joás, hijo de Joacaz y nieto de Jehú, rey de Israel, con este reto: «¡Sal para que nos enfrentemos!»