Absalón le preguntó: ―¿Así muestras tu lealtad a tu amigo? ¿Cómo es que no te fuiste con él?
Cuando llegó de Jerusalén para recibir al rey, este le preguntó: ―Mefiboset, ¿por qué no viniste conmigo?
Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano.
En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano.
»¿Y así le pagas al Señor, pueblo tonto y necio? ¿Acaso no es tu Padre, tu creador, el que te hizo y te formó?
―De ningún modo —respondió Husay—. Soy más bien amigo del elegido del Señor, elegido también por este pueblo y por todos los israelitas. Así que yo me quedo contigo.