Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Samuel 14:11

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Entonces ella le suplicó: ―¡Ruego a mi rey invocar al Señor tu Dios, para que quien deba vengar la muerte de mi hijo no aumente mi desgracia matando a mi otro hijo! ―¡Tan cierto como que el Señor vive —respondió el rey—, juro que tu hijo no perderá ni un solo cabello!

Ver Capítulo Copiar

18 Referencias Cruzadas  

Los soldados le replicaron: ―¡Cómo va a morir Jonatán, siendo que le ha dado esta gran victoria a Israel! ¡Jamás! Tan cierto como que el Señor vive, que ni un pelo de su cabeza caerá al suelo, pues con la ayuda de Dios hizo esta proeza. Así libraron a Jonatán de la muerte.

y él tiene contados aun los cabellos de vuestra cabeza.

Corresponderá al vengador matar al asesino. Cuando lo encuentre, lo matará.

Os ruego que comáis algo, pues lo necesitáis para sobrevivir. Ninguno de vosotros perderá ni un solo cabello de la cabeza».

Salomón respondió: ―Si demuestra que es un hombre de honor, no perderá ni un cabello de su cabeza; pero, si se le sorprende en alguna maldad, será condenado a muerte.

o por haberle dado un puñetazo por enemistad, el agresor es un asesino y será condenado a muerte. Cuando el vengador lo encuentre, lo matará.

si con fidelidad, justicia y rectitud juras: “Por la vida del Señor”, entonces “en él serán benditas las naciones, y en él se gloriarán”».

―¡Tan cierto como que el Señor vive, te juro que nadie te va a castigar por esto! —contestó Saúl.

«Puedes irte tranquilo —le dijo Jonatán a David—, pues los dos hemos hecho un juramento eterno en nombre del Señor, pidiéndole que juzgue entre tú y yo, y entre tus descendientes y los míos». Así que David se fue, y Jonatán regresó a la ciudad.

el vengador podrá matarlo, y no será culpable de homicidio si lo encuentra fuera de la ciudad.

Si tú maltratas a mis hijas, o tomas otras mujeres que no sean ellas, recuerda que Dios es nuestro testigo, aunque no haya ningún otro testigo entre nosotros.

Pero Abram le contestó: ―He jurado por el Señor, el Dios altísimo, creador del cielo y de la tierra,

―Si alguien te amenaza —insistió el rey—, tráemelo para que no vuelva a molestarte.

Pero la mujer siguió diciendo: ―Permite mi señor y rey a esta tu sierva decir algo más. ―Habla.

Entonces el rey llamó a Joab y le dijo: ―Estoy de acuerdo. Anda, haz que regrese el joven Absalón.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios