2 Samuel 11:8

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Luego le dijo: «Vete a tu casa y acuéstate con tu mujer». Tan pronto como salió del palacio, Urías recibió un regalo de parte del rey,

Referencias Cruzadas

Génesis 18:4

Haré que os traigan un poco de agua para que os lavéis los pies, y luego podréis descansar bajo el árbol.

Hebreos 4:13

Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.

Lucas 12:2

No hay nada encubierto que no llegue a revelarse, ni nada escondido que no llegue a conocerse.

Lucas 7:44

Luego se volvió hacia la mujer y le dijo a Simón: ―¿Ves a esta mujer? Cuando entré en tu casa, no me diste agua para los pies, pero ella me ha bañado los pies en lágrimas y me los ha secado con sus cabellos.

Isaías 29:15

¡Ay de los que, para esconder sus planes, se ocultan del Señor en las profundidades; cometen sus fechorías en la oscuridad, y piensan: «¿Quién nos ve? ¿Quién nos conoce?»!

Salmos 55:21

Su boca es blanda como la manteca, pero sus pensamientos son belicosos. Sus palabras son más suaves que el aceite, pero no son sino espadas desenvainadas.

Salmos 44:21

¿acaso Dios no lo habría descubierto, ya que él conoce los más íntimos secretos?

Salmos 12:2

No hacen sino mentirse unos a otros; sus labios lisonjeros hablan con doblez.

Génesis 43:34

Las porciones les eran servidas desde la mesa de José, pero a Benjamín se le servían porciones mucho más grandes que a los demás. En compañía de José, todos bebieron y se alegraron.

Génesis 43:24

y a todos los hizo pasar a la casa de José. Allí les dio agua para que se lavaran los pies, y les dio de comer a sus asnos.

Génesis 19:2

Les dijo: ―Por favor, señores, os ruego que paséis la noche en la casa de este vuestro siervo. Allí podréis lavaros los pies, y mañana al amanecer seguiréis vuestro camino. ―No, gracias —respondieron ellos—. Pasaremos la noche en la plaza.