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Referencias Cruzadas

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2 Reyes 1:4

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Pues bien, así dice el Señor: “Ya no te levantarás de tu lecho de enfermo, sino que ciertamente morirás”». Así lo hizo Elías,

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14 Referencias Cruzadas  

La persona que peque morirá. Sabed que todas las vidas me pertenecen, tanto la del padre como la del hijo.

Pero la serpiente le dijo a la mujer: ―¡No es cierto, no vais a morir!

pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás».

El que es justo obtiene la vida; el que persigue el mal se encamina a la muerte.

a quien le dijo: ―Así dice el Señor: “Enviaste mensajeros a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón. ¿Acaso no hay Dios en Israel a quien puedas consultar? Puesto que has actuado así, ya no te levantarás de tu lecho de enfermo, sino que ciertamente morirás”.

El Señor os entregará a ti y a Israel en manos de los filisteos. Mañana tú y tus hijos os uniréis a mí, y el campamento israelita caerá en poder de los filisteos.

El malvado cae por su propia maldad; el justo halla refugio en su integridad.

Ellos respondieron: ―Es que un hombre nos salió al encuentro y nos dijo que regresáramos al rey que nos había enviado y le dijéramos: “Así dice el Señor: ‘¿Por qué mandas a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? ¿Acaso no hay Dios en Israel? Pues bien, ya no te levantarás de tu lecho de enfermo, sino que ciertamente morirás’ ”.

»En cuanto a ti, vuelve a tu casa; el muchacho va a morir en cuanto llegues a la ciudad.

porque el Señor había dicho que todos morirían en el desierto. Con la excepción de Caleb hijo de Jefone y de Josué hijo de Nun, ninguno de ellos quedó con vida.

y, cuando los mensajeros regresaron, el rey les preguntó: ―¡Cómo! ¿Ya estáis de regreso?

Así que Elías se puso en camino para presentarse ante Acab. En Samaria había mucha hambre.

Eliseo respondió: ―Ve y dile que sobrevivirá a esa enfermedad, aunque el Señor me ha revelado que de todos modos va a morir.

Por aquellos días Ezequías enfermó gravemente y estuvo a punto de morir. El profeta Isaías hijo de Amoz fue a verlo y le dijo: «Así dice el Señor: “Pon tu casa en orden, porque vas a morir; no te recuperarás”».




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