porque conozco la buena disposición que tenéis. Esto lo he comentado con orgullo entre los macedonios, diciéndoles que desde el año pasado vosotros, los de Acaya, estabais preparados para dar. Vuestro entusiasmo ha servido de estímulo a la mayoría de ellos.
Aquí va mi consejo sobre lo que os conviene en este asunto: El año pasado vosotros fuisteis los primeros no solo en dar, sino también en querer hacerlo.
En cuanto a las personas solteras, no tengo ningún mandato del Señor, pero doy mi opinión como quien por la misericordia del Señor es digno de confianza.
A los demás, digo yo (no es mandamiento del Señor): Si algún hermano tiene una esposa que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, que no se divorcie de ella.
Y se te acercan en masa, y se sientan delante de ti y escuchan tus palabras, pero luego no las practican. Me halagan de labios para afuera, pero después solo buscan las ganancias injustas.
»Por lo tanto, ahora vosotros entregaos al Señor y servidle fielmente. Deshaceos de los dioses que vuestros antepasados adoraron al otro lado del río Éufrates y en Egipto, y servid solo al Señor.