Todos los israelitas que se sintieron movidos a hacerlo, lo mismo hombres que mujeres, presentaron al Señor ofrendas voluntarias para toda la obra que el Señor, por medio de Moisés, les había mandado hacer.
Tomad de entre vuestras pertenencias una ofrenda para el Señor. Todo el que se sienta movido a hacerlo, presente al Señor una ofrenda de oro, plata y bronce;
El primer día de la semana, cada uno de vosotros aparte y guarde algún dinero conforme a sus ingresos, para que no se tengan que hacer colectas cuando yo vaya.
En efecto, si lo hiciera por mi propia voluntad, tendría recompensa; pero, si lo hago por obligación, no hago más que cumplir la tarea que se me ha encomendado.
cuidad como pastores el rebaño de Dios que está a vuestro cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere.
El que habla, hágalo como quien expresa las palabras mismas de Dios; el que presta algún servicio, hágalo como quien tiene el poder de Dios. Así Dios será en todo alabado por medio de Jesucristo, a quien sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
así nosotros, por el cariño que os tenemos, nos deleitamos en compartir con vosotros no solo el evangelio de Dios, sino también nuestra vida. ¡Tanto llegamos a quereros!