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Referencias Cruzadas

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2 Corintios 1:4

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que, con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.

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24 Referencias Cruzadas  

Por eso, animaos y edificaos unos a otros, tal como lo venís haciendo.

«Soy yo mismo el que los consuela. ¿Quién eres tú, que temes a los hombres, a simples mortales, que no son más que hierba?

¡Consolad, consolad a mi pueblo! —dice vuestro Dios—.

Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación. Selah

Por tanto, renovad las fuerzas de vuestras manos cansadas y de vuestras rodillas debilitadas.

No os voy a dejar huérfanos; volveré a vosotros.

Y yo pediré al Padre, y os dará otro Consolador para que os acompañe siempre:

En aquel día dirás: «Señor, yo te alabaré aunque te hayas enojado conmigo. Tu ira se ha calmado, y me has dado consuelo.

Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas y os hará recordar todo lo que os he dicho.

Ruinas de Jerusalén, ¡prorrumpid juntas en canciones de alegría! Porque el Señor ha consolado a su pueblo, ¡ha redimido a Jerusalén!

Pero te confesé mi pecado, y no te oculté mi maldad. Me dije: «Voy a confesar mis transgresiones al Señor», y tú perdonaste mi maldad y mi pecado. Selah

Por lo tanto, animaos unos a otros con estas palabras.

Todo esto nos reanima. Además del consuelo que hemos recibido, nos alegró muchísimo el ver lo feliz que estaba Tito debido a que todos vosotros fortalecisteis su espíritu.

Sin duda, el Señor consolará a Sión; consolará todas sus ruinas. Convertirá en un Edén su desierto; en huerto del Señor sus tierras secas. En ella encontrarán alegría y regocijo, acción de gracias y música de salmos.

Dame una muestra de tu amor, para que mis enemigos la vean y se avergüencen, porque tú, Señor, me has brindado ayuda y consuelo.

Venid vosotros, los que teméis a Dios, escuchad, que voy a contaros todo lo que él ha hecho por mí.

No tendrán hambre ni sed, no los abatirá el sol ni el calor, porque los guiará quien tiene compasión de ellos, y los conducirá junto a manantiales de agua.

Gracias a mis cadenas, ahora más que nunca la mayoría de los hermanos, confiados en el Señor, se han atrevido a anunciar sin temor la palabra de Dios.

Os tengo mucha confianza y me siento muy orgulloso de vosotros. Estoy muy animado; en medio de todas nuestras aflicciones se desborda mi alegría.




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