Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




2 Corintios 1:12

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre vosotros, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana, sino a la gracia de Dios.

Ver Capítulo Copiar

40 Referencias Cruzadas  

Esto es precisamente de lo que hablamos, no con las palabras que enseña la sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, de modo que expresamos verdades espirituales en términos espirituales.

A diferencia de muchos, nosotros no somos de los que trafican con la palabra de Dios. Más bien, hablamos con sinceridad delante de él en Cristo, como enviados de Dios que somos.

Dios y vosotros sois testigos de que nos comportamos con vosotros los creyentes en una forma santa, justa e irreprochable.

la cual simboliza el bautismo que ahora os salva también a vosotros. El bautismo no consiste en la limpieza del cuerpo, sino en el compromiso de tener una buena conciencia delante de Dios. Esta salvación es posible por la resurrección de Jesucristo,

Orad por nosotros, porque estamos seguros de tener la conciencia tranquila y queremos portarnos honradamente en todo.

No es que os esté dando órdenes, sino que quiero probar la sinceridad de vuestro amor en comparación con la dedicación de los demás.

Más bien, hemos renunciado a todo lo vergonzoso que se hace a escondidas; no actuamos con engaño ni torcemos la palabra de Dios. Al contrario, mediante la clara exposición de la verdad, nos recomendamos a toda conciencia humana en la presencia de Dios.

Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que él me concedió no fue infructuosa. Al contrario, he trabajado con más tesón que todos ellos, aunque no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo.

En todo esto procuro conservar siempre limpia mi conciencia delante de Dios y de los hombres.

Pablo se quedó mirando fijamente al Consejo y dijo: ―Hermanos, hasta hoy yo he actuado delante de Dios con toda buena conciencia.

¡Que me mate! ¡Ya no tengo esperanza! Pero en su propia cara defenderé mi conducta.

Pero hacedlo con gentileza y respeto, manteniendo la conciencia limpia, para que los que hablan mal de vuestra buena conducta en Cristo se avergüencen de sus calumnias.

Debes hacerlo así para que el amor brote de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera.

para que discernáis lo que es mejor, y seáis puros e irreprochables para el día de Cristo,

Manteneos firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia,

Cada cual examine su propia conducta; y, si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie.

Pero me temo que, así como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros pensamientos sean desviados de un compromiso puro y sincero con Cristo.

Al proponerme esto, ¿acaso lo hice a la ligera? ¿O es que hago mis planes según criterios meramente humanos, de manera que diga «sí, sí» y «no, no» al mismo tiempo?

Así que celebremos nuestra Pascua no con la vieja levadura, que es la malicia y la perversidad, sino con pan sin levadura, que es la sinceridad y la verdad.

Porque, aunque la conciencia no me remuerde, no por eso quedo absuelto; el que me juzga es el Señor.

Digo la verdad en Cristo; no miento. Mi conciencia me lo confirma en el Espíritu Santo.

«Recuerda, Señor, que yo me he conducido delante de ti con lealtad y con un corazón íntegro, y que he hecho lo que te agrada». Y Ezequías lloró amargamente.

»Por lo tanto, ahora vosotros entregaos al Señor y servidle fielmente. Deshaceos de los dioses que vuestros antepasados adoraron al otro lado del río Éufrates y en Egipto, y servid solo al Señor.

Pero él nos da mayor ayuda con su gracia. Por eso dice la Escritura: «Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes».

Con tus buenas obras, dales tú mismo ejemplo en todo. Cuando enseñes, hazlo con integridad y seriedad,

Pues Cristo no me envió a bautizar, sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia.

A unos Dios les da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otros, por el mismo Espíritu, palabra de conocimiento;

pues he andado en los caminos del Señor; no he cometido mal alguno ni me he apartado de mi Dios.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios