¿Acaso no es este el David por quien danzaban, y en sus cantos decían: «Saúl mató a sus miles; pero David, a sus diez miles»?
Los oficiales le dijeron a Aquis: ―¿No es este David, el rey del país? ¿No es él por quien danzaban, y en los cantos decían: «Saúl mató a sus miles, pero David, a sus diez miles»?
El mejor saludo se juzga una impertinencia cuando se da a gritos y de madrugada.
Entonces Miriam la profetisa, hermana de Aarón, tomó una pandereta, y mientras todas las mujeres la seguían danzando y tocando panderetas,