Más que los cabellos de mi cabeza son los que me odian sin motivo; muchos son sin motivo los enemigos que se han propuesto destruirme. ¿Cómo voy a devolver lo que no he robado?
A su vez, Jeremías le preguntó al rey Sedequías: ―¿Qué crimen he cometido contra ti, o contra tus ministros o este pueblo, para que me hayáis encarcelado?
David huyó de Nayot de Ramá y fue adonde estaba Jonatán. ―¿Qué he hecho yo? —le preguntó—. ¿Qué crimen o delito he cometido contra tu padre, para que él quiera matarme?