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Referencias Cruzadas

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1 Samuel 24:16

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Cuando David terminó de hablar, Saúl le preguntó: ―David, hijo mío, ¡pero si eres tú quien me habla! Y alzando la voz, se echó a llorar.

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13 Referencias Cruzadas  

Saúl, que reconoció la voz de David, dijo: ―David, hijo mío, ¡pero si eres tú quien habla! ―Soy yo, mi señor y rey —respondió David—.

Como no podían hacer frente a la sabiduría ni al Espíritu con que hablaba Esteban,

pues yo mismo os daré tal elocuencia y sabiduría para responder que ningún adversario podrá resistiros ni contradeciros.

La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego.

Las palabras justas no ofenden, ¡pero vuestros argumentos no prueban nada!

Pero Esaú corrió a su encuentro y, echándole los brazos al cuello, lo abrazó y lo besó. Entonces los dos se pusieron a llorar.

Como naranjas de oro con incrustaciones de plata son las palabras dichas a tiempo.

Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido.

Entonces Saray le dijo a Abram: ―¡Tú tienes la culpa de mi afrenta! Yo puse a mi esclava en tus brazos, y ahora que se ve embarazada me mira con desprecio. ¡Que el Señor juzgue entre tú y yo!

Yo no te he hecho ningún mal. Tú, en cambio, obras mal conmigo al librar una guerra contra mí. Que el Señor, el gran Juez, dicte hoy su sentencia en esta contienda entre israelitas y amonitas”».

Sin embargo, así como hoy valoré tu vida, quiera el Señor valorar mi propia vida y librarme de toda angustia.

Y el Espíritu vino sobre Amasay, jefe de los treinta, y este exclamó: «¡Somos tuyos, David! ¡Estamos contigo, hijo de Isaí! ¡Tres veces deseamos la paz a ti y a quien te brinde su ayuda! ¡Y quien te ayuda es tu Dios!» David los recibió y los puso entre los jefes de la tropa.

Defiende mi causa, rescátame; dame vida conforme a tu promesa.




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