1 Samuel 23:9

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

David se enteró de que Saúl tramaba su destrucción. Por tanto, le ordenó a Abiatar que le llevara el efod.

Referencias Cruzadas

1 Samuel 30:7

Entonces le dijo al sacerdote Abiatar hijo de Ajimélec: ―Tráeme el efod. Tan pronto como Abiatar se lo trajo,

1 Samuel 23:6

Ahora bien, cuando Abiatar hijo de Ajimélec huyó a Queilá para refugiarse con David, se llevó consigo el efod.

Números 27:21

Se presentará ante el sacerdote Eleazar, quien mediante el urim consultará al Señor. Cuando Josué ordene ir a la guerra, la comunidad entera saldrá con él y, cuando le ordene volver, volverá.

Hechos 14:6

Al darse cuenta de esto, los apóstoles huyeron a Listra y Derbe, ciudades de Licaonia, y a sus alrededores,

Hechos 9:24

pero Saulo se enteró de sus maquinaciones. Día y noche vigilaban de cerca las puertas de la ciudad con el fin de eliminarlo.

Jeremías 33:3

“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes”.

1 Samuel 22:20

Sin embargo, un hijo de Ajimélec, llamado Abiatar, logró escapar y huyó hasta encontrarse con David.

1 Samuel 14:18

Entonces Saúl le pidió a Ahías que trajera el arca de Dios. (En aquel tiempo el arca estaba con los israelitas).

1 Samuel 23:8

Entonces convocó a todo su ejército para ir a combatir a David y a sus hombres, y sitiar la ciudad de Queilá.

1 Samuel 23:10

Luego David oró: ―Oh Señor, Dios de Israel, yo, tu siervo, sé muy bien que por mi culpa Saúl se propone venir a Queilá para destruirla.

1 Reyes 2:26

Al sacerdote Abiatar, el rey mismo le ordenó: «Regresa a tus tierras en Anatot. Mereces la muerte, pero por el momento no voy a quitarte la vida, pues compartiste con David mi padre todas sus penurias, y en su presencia llevaste el arca del Señor omnipotente».

Oseas 3:4

Ciertamente los israelitas vivirán mucho tiempo sin rey ni gobernante, sin sacrificio ni altares, ni efod ni ídolos.

1 Samuel 10:22

de modo que volvieron a consultar al Señor: ―¿Ha venido aquí ese hombre? ―Sí —respondió el Señor—, pero se ha escondido entre el equipaje.