Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Samuel 23:17

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

«No tengas miedo —le dijo—, que mi padre no podrá atraparte. Tú vas a ser el rey de Israel, y yo seré tu segundo. Esto, hasta mi padre lo sabe».

Ver Capítulo Copiar

24 Referencias Cruzadas  

Mientras el hijo de Isaí viva en esta tierra, ¡ni tú ni tu reino estaréis seguros! Así que manda a buscarlo, y tráemelo, pues está condenado a morir.

Ahora caigo en cuenta que tú serás el rey, y que consolidarás el reino de Israel.

Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?»

Cuando llegamos a Roma, a Pablo se le permitió tener su domicilio particular, con un soldado que lo custodiara.

No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Esta es la herencia de los siervos del Señor, la justicia que de mí procede —afirma el Señor—.

tengo planes de visitaros cuando vaya rumbo a España. Espero que, después de que haya disfrutado de vuestra compañía por algún tiempo, me ayudéis a continuar el viaje.

pero, si es de Dios, no podréis destruirlos, y os encontraréis luchando contra Dios». Se dejaron persuadir por Gamaliel.

»No tengáis miedo, mi rebaño pequeño, porque es la buena voluntad del Padre daros el reino.

No temas, gusano Jacob, pequeño Israel —afirma el Señor—, porque yo mismo te ayudaré; ¡el Santo de Israel es tu redentor!

Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.

El corazón humano genera muchos proyectos, pero al final prevalecen los designios del Señor.

El temor del Señor es un baluarte seguro que sirve de refugio a los hijos.

y estos le dijeron: ―En verdad, hoy se cumple la promesa que te hizo el Señor cuando te dijo: “Yo pondré a tu enemigo en tus manos, para que hagas con él lo que mejor te parezca”. David se levantó y, sin hacer ruido, cortó el borde del manto de Saúl.

¿Quién encuentra a su enemigo y le perdona la vida? ¡Que el Señor te recompense por lo bien que me has tratado hoy!

El Señor está conmigo, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal?

Pero no tengas miedo. Quédate conmigo, que aquí estarás a salvo. Quien quiera matarte tendrá que matarme a mí.

Júrame entonces, por el Señor, que no exterminarás mi descendencia ni borrarás el nombre de mi familia.

Así que, cuando el Señor te haya hecho todo el bien que te ha prometido, y te haya establecido como jefe de Israel,

Fortaleced las manos débiles, afirmad las rodillas temblorosas;

decid a los de corazón temeroso: «Sed fuertes, no tengáis miedo. Vuestro Dios vendrá, vendrá con venganza; con retribución divina vendrá a salvaros».




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios