Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Samuel 20:3

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Pero David juró y perjuró: ―Tu padre sabe muy bien que tú me estimas, así que seguramente habrá pensado: “Jonatán no debe enterarse, para que no se disguste”. Pero, tan cierto como que el Señor y tú estáis vivos, te aseguro que estoy a un paso de la muerte.

Ver Capítulo Copiar

18 Referencias Cruzadas  

Una vez más Elías le dijo: ―Quédate aquí, pues el Señor me ha enviado al Jordán. Pero Eliseo insistió: ―Tan cierto como que el Señor y tú estáis vivos, te juro que no te dejaré solo. Así que los dos siguieron caminando

Con todo, David pensaba: «Un día de estos voy a morir a manos de Saúl. Lo mejor que puedo hacer es huir a la tierra de los filisteos. Así Saúl se cansará de buscarme por el territorio de Israel, y podré escapar de sus manos».

»Pero ahora el Señor te ha impedido a ti derramar sangre y tomarte la justicia por tus propias manos. ¡Tan cierto como que el Señor y tú estáis vivos! Por eso, pido que a tus enemigos, y a todos los que quieran hacerte daño, les pase lo mismo que a Nabal.

»Teme al Señor tu Dios, sírvele solamente a él, y jura solo en su nombre.

Elías, por su parte, volvió a decirle: ―Quédate aquí, Eliseo, pues el Señor me ha enviado a Jericó. Pero Eliseo le repitió: ―Tan cierto como que el Señor y tú estáis vivos, te juro que no te dejaré solo. Así que fueron juntos a Jericó.

Entonces Elías le dijo a Eliseo: ―Quédate aquí, pues el Señor me ha enviado a Betel. Pero Eliseo le respondió: ―Tan cierto como que el Señor y tú estáis vivos, te juro que no te dejaré solo. Así que fueron juntos a Betel.

Dijo Ana: «Mi señor, tan cierto como que tú vives, te juro que yo soy la mujer que estuvo aquí a tu lado orando al Señor.

Los seres humanos juran por alguien superior a ellos mismos, y el juramento, al confirmar lo que se ha dicho, pone punto final a toda discusión.

Pero en secreto el rey Sedequías le hizo este juramento a Jeremías: ―¡Te juro por el Señor, que nos ha dado esta vida, que no te mataré ni te entregaré en manos de estos hombres que atentan contra tu vida!

si con fidelidad, justicia y rectitud juras: “Por la vida del Señor”, entonces “en él serán benditas las naciones, y en él se gloriarán”».

Los lazos de la muerte me enredaron; me sorprendió la angustia del sepulcro, y caí en la ansiedad y la aflicción.

Pero Itay le respondió al rey: ―¡Tan cierto como que el Señor y mi rey viven, juro que, para vida o para muerte, iré adondequiera que mi rey vaya!

Anteriormente, Saúl, al ver a David enfrentarse con el filisteo, le había preguntado a Abner, general de su ejército: ―Abner, ¿quién es el padre de ese muchacho? ―Te aseguro, oh rey, que no lo sé.

Noche y día vivirás en constante zozobra, lleno de terror y nunca seguro de tu vida.

―¿Morir tú? ¡De ninguna manera! —respondió Jonatán—. Mi padre no hace nada, por insignificante que sea, sin que me lo diga. ¿Por qué me lo habría de ocultar? ¡Eso no es posible!

―Dime qué quieres que haga, y lo haré —le respondió Jonatán.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios