Ya desde antes, cuando Saúl era nuestro rey, tú dirigías a Israel en sus campañas. El Señor te dijo: “Tú pastorearás a mi pueblo Israel y lo gobernarás”».
a quienes les dijo: ―¡Poned atención, hombres de Benjamín! ¿También vosotros creéis que el hijo de Isaí os va a dar tierras y viñedos, y que a todos os va a nombrar jefes de mil y de cien soldados?
Pero Saúl insistió: ―Decidle a David: “Lo único que el rey quiere es vengarse de sus enemigos, y como dote por su hija pide cien prepucios de filisteos”. En realidad, lo que Saúl quería era que David cayera en manos de los filisteos.