Isaí le presentó a siete de sus hijos, pero Samuel le dijo: ―El Señor no ha escogido a ninguno de ellos.
Luego le presentó a Sama, y Samuel repitió: ―Tampoco a este lo ha escogido.
¿Son estos todos tus hijos? ―Queda el más pequeño —respondió Isaí—, pero está cuidando el rebaño. ―Manda a buscarlo —insistió Samuel—, que no podemos continuar hasta que él llegue.
David era hijo de Isaí, un efrateo que vivía en Belén de Judá. En tiempos de Saúl, Isaí era ya de edad muy avanzada, y tenía ocho hijos.