―Bien —dijo Jonatán—; vamos a cruzar hasta donde están ellos, para que nos vean.
―¡Adelante! —respondió el escudero—. Haz todo lo que tengas pensado hacer, que cuentas con todo mi apoyo.
Si nos dicen: “¡Esperad a que os alcancemos!”, ahí nos quedaremos, en vez de avanzar.