Y ahora, prestadme atención. El Señor os ha colmado de beneficios a vosotros y a vuestros antepasados, pero yo tengo una querella contra vosotros ante el Señor.
»Venid, pongamos las cosas en claro —dice el Señor—. ¿Son vuestros pecados como escarlata? ¡Quedarán blancos como la nieve! ¿Son rojos como la púrpura? ¡Quedarán como la lana!
La voz de los que cantan en los abrevaderos relata los actos de justicia del Señor, los actos de justicia de sus guerreros en Israel. Entonces el ejército del Señor descendió a las puertas de la ciudad.