1 Samuel 12:22

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Por amor a su gran nombre, el Señor no rechazará a su pueblo; de hecho, él se ha dignado a haceros a vosotros su propio pueblo.

Referencias Cruzadas

Filipenses 1:6

Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en vosotros la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús.

Salmos 106:8

Pero Dios los salvó, haciendo honor a su nombre, para mostrar su gran poder.

Deuteronomio 14:2

porque eres pueblo consagrado al Señor tu Dios. Él te eligió de entre todos los pueblos de la tierra, para que fueras su posesión exclusiva.

1 Reyes 6:13

Entonces viviré entre los israelitas, y no abandonaré a mi pueblo Israel».

Romanos 11:29

porque las dádivas de Dios son irrevocables, como lo es también su llamamiento.

Jeremías 14:21

Por causa de tu nombre, no nos desprecies; no deshonres tu trono glorioso. ¡Acuérdate de tu pacto con nosotros! ¡No lo quebrantes!

Josué 7:9

Los cananeos se enterarán y llamarán a los pueblos de la región; entonces nos rodearán y nos exterminarán. ¿Qué será de tu gran prestigio?

Efesios 1:12

a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria.

Ezequiel 20:14

Pero decidí actuar en honor a mi nombre, para que no fuera profanado ante las naciones, las cuales me vieron sacarlos de Egipto.

Ezequiel 20:9

Pero decidí actuar en honor a mi nombre, para que no fuera profanado ante las naciones entre las cuales vivían los israelitas. Porque al sacar a los israelitas de Egipto yo me di a conocer a ellos en presencia de las naciones.

Isaías 43:25

»Yo soy el que por amor a mí mismo borra tus transgresiones y no se acuerda más de tus pecados.

Salmos 94:14

El Señor no rechazará a su pueblo; no dejará a su herencia en el abandono.

1 Pedro 2:9

Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclaméis las obras maravillosas de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.

Mateo 11:26

Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad.

1 Corintios 4:7

¿Quién te distingue de los demás? ¿Qué tienes que no hayas recibido? Y, si lo recibiste, ¿por qué presumes como si no te lo hubieran dado?

2 Crónicas 15:2

y este salió al encuentro de Asá y le dijo: «Asá, y gente de Judá y de Benjamín, ¡escuchadme! El Señor estará con vosotros, siempre y cuando vosotros estéis con él. Si lo buscáis, él dejará que lo halléis; pero, si lo abandonáis, él os abandonará.

Éxodo 32:12

¿Por qué dar pie a que los egipcios digan que nos sacaste de su país con la intención de matarnos en las montañas y borrarnos de la faz de la tierra? ¡Calma ya tu enojo! ¡Aplácate y no traigas sobre tu pueblo esa desgracia!

Efesios 1:6

para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.

Juan 15:16

No me escogisteis vosotros a mí, sino que yo os escogí a vosotros y os comisioné para que vayáis y deis fruto, un fruto que perdure. Así el Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre.

Malaquías 1:2

«Yo os he amado», dice el Señor. «“¿Y cómo nos has amado?”, replicáis vosotros. »¿No era Esaú hermano de Jacob? Sin embargo, amé a Jacob

Lamentaciones 5:20

¿Por qué siempre nos olvidas? ¿Por qué nos abandonas tanto tiempo?

Jeremías 14:7

Aunque nuestras iniquidades nos acusan, tú, Señor, actúas por causa de tu nombre; muchas son nuestras infidelidades; ¡contra ti hemos pecado!

Isaías 48:11

Y lo he hecho por mí, por mí mismo. ¿Cómo puedo permitir que se me profane? ¡No cederé mi gloria a ningún otro!

Isaías 42:16

conduciré a los ciegos por caminos desconocidos, los guiaré por senderos inexplorados; ante ellos convertiré en luz las tinieblas, y allanaré los lugares escabrosos. Esto haré, y no los abandonaré.

Isaías 41:17

»Los pobres y los necesitados buscan agua, pero no la encuentran; la sed les ha resecado la lengua. Pero yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.

Isaías 37:35

Por mi causa, y por consideración a David mi siervo, defenderé esta ciudad y la salvaré”».

1 Crónicas 28:9

»Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele de todo corazón y con buena disposición, pues el Señor escudriña todo corazón y discierne todo pensamiento. Si lo buscas, te permitirá que lo encuentres; si lo abandonas, te rechazará para siempre.

2 Reyes 21:14

Abandonaré al resto de mi heredad, entregando a mi pueblo en manos de sus enemigos, que lo saquearán y lo despojarán.

Deuteronomio 31:17

Cuando esto haya sucedido, se encenderá mi ira contra ellos y los abandonaré; ocultaré mi rostro, y serán presa fácil. Entonces les sobrevendrán muchos desastres y adversidades, y se preguntarán: “¿No es verdad que todos estos desastres nos han sobrevenido porque nuestro Dios ya no está con nosotros?”

Deuteronomio 9:5

De modo que no es por tu justicia ni por tu rectitud por lo que vas a tomar posesión de su tierra. ¡No! La propia maldad de esas naciones hará que el Señor tu Dios las arroje lejos de ti. Así cumplirá lo que juró a tus antepasados Abraham, Isaac y Jacob.

Hebreos 13:5

Manteneos libres del amor al dinero, y contentaos con lo que tenéis, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré».

Romanos 11:1

Por lo tanto, pregunto: ¿Acaso rechazó Dios a su pueblo? ¡De ninguna manera! Yo mismo soy israelita, descendiente de Abraham, de la tribu de Benjamín.

Deuteronomio 7:6

Porque para el Señor tu Dios tú eres un pueblo santo; él te eligió para que fueras su posesión exclusiva entre todos los pueblos de la tierra.

Deuteronomio 31:6

Sed fuertes y valientes. No temáis ni os asustéis ante esas naciones, pues el Señor vuestro Dios siempre os acompañará; nunca os dejará ni os abandonará».

1 Reyes 8:57

Que el Señor nuestro Dios esté con nosotros, como estuvo con nuestros antepasados; que nunca nos deje ni nos abandone.

Deuteronomio 31:8

El Señor mismo marchará delante de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes».

2 Reyes 14:27

Pero el Señor los salvó por medio de Jeroboán hijo de Joás, pues había dicho que no borraría de la tierra el nombre de Israel.

Nehemías 9:17

Se negaron a escucharte; no se acordaron de las maravillas que hiciste por ellos. Fue tanta su terquedad y rebeldía que hasta se nombraron un jefe para que los hiciera volver a la esclavitud de Egipto. Pero tú no los abandonaste porque eres Dios perdonador, clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor.

Isaías 43:7

Trae a todo el que sea llamado por mi nombre, al que yo he creado para mi gloria, al que yo hice y formé”».

Isaías 49:15

«¿Puede una madre olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha dado a luz? Aun cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!

Isaías 63:8

Declaró: «Verdaderamente son mi pueblo, hijos que no me engañarán». Así se convirtió en el Salvador

Jeremías 14:9

¿Por qué te encuentras confundido, como un guerrero impotente para salvar? Señor, tú estás en medio de nosotros, y se nos llama por tu nombre; ¡no nos abandones!