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Referencias Cruzadas

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1 Samuel 10:5

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

»De ahí llegarás a Guibeá de Dios, donde hay una guarnición filistea. Al entrar en la ciudad te encontrarás con un grupo de profetas que bajan del santuario en el cerro. Vendrán profetizando, precedidos por músicos que tocan liras, panderetas, flautas y arpas.

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27 Referencias Cruzadas  

En fin, ¡que me traigan un músico! Mientras el músico tañía el arpa, la mano del Señor vino sobre Eliseo,

mandó a sus hombres para que lo apresaran. Pero se encontraron con un grupo de profetas, dirigidos por Samuel, que estaban profetizando. Entonces el Espíritu de Dios vino con poder sobre los hombres de Saúl, y también ellos cayeron en trance profético.

Jonatán atacó la guarnición filistea apostada en Gueba, y esto llegó a oídos de los filisteos. Entonces Saúl mandó que se tocara la trompeta por todo el país, pues dijo: «¡Que se enteren todos los hebreos!»

Los profetas de Jericó, al verlo, exclamaron: «¡El espíritu de Elías se ha posado sobre Eliseo!» Entonces fueron a su encuentro y se postraron ante él, rostro en tierra.

También allí los miembros de la comunidad de profetas de la ciudad se acercaron a Eliseo y le preguntaron: ―¿Sabes que hoy el Señor va a quitarte a tu maestro y a dejarte sin guía? ―Lo sé muy bien; ¡callad!

Allí los miembros de la comunidad de profetas de Betel salieron a recibirlos y le preguntaron a Eliseo: ―¿Sabes que hoy el Señor va a quitarte a tu maestro, y a dejarte sin guía? ―Lo sé muy bien; ¡callad!

En efecto, al llegar Saúl y su criado a Guibeá, un grupo de profetas les salió al encuentro. Entonces el Espíritu de Dios vino con poder sobre Saúl, quien cayó en trance profético junto con ellos.

Empeñaos en seguir el amor y ambicionad los dones espirituales, sobre todo el de profecía.

Inclinaré mi oído a los proverbios; propondré mi enigma al son del arpa.

Hemán y Jedutún tenían trompetas, címbalos y otros instrumentos musicales para acompañar los cantos de Dios. Los hijos de Jedutún eran porteros.

Los nombrados fueron: Asaf, el primero; Zacarías, el segundo; luego Jejiyel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaías, Obed Edom y Jeyel, los cuales tenían arpas y liras. Asaf tocaba los címbalos.

David y todo Israel danzaban ante Dios con gran entusiasmo y cantaban al son de liras, arpas, panderos, címbalos y trompetas.

Un día, los miembros de la comunidad de los profetas le dijeron a Eliseo: ―Como puedes ver, el lugar donde ahora vivimos contigo nos resulta pequeño.

Eliseo regresó a Guilgal y se encontró con que en esos días había mucha hambre en el país. Por tanto, se reunió con la comunidad de profetas y le ordenó a su criado: «Pon esa olla grande en el fogón y prepara un guisado para los profetas».

―Sí, está más adelante —contestaron ellas—. Daos prisa, que acaba de llegar a la ciudad, y el pueblo va a ofrecer un sacrificio en el santuario del cerro.

Después de saludarte, te entregarán dos panes. Acéptalos.

De entre los israelitas, Saúl escogió tres mil soldados; dos mil estaban con él en Micmás y en los montes de Betel, y mil estaban con Jonatán en Guibeá de Benjamín. Al resto del ejército Saúl lo mandó a sus hogares.

David se encontraba en su fortaleza, y en ese tiempo había una guarnición filistea en Belén.

al son del decacordio y de la lira; al son del arpa y del salterio!

Pasó el mediodía, y siguieron en este trance profético hasta la hora del sacrificio vespertino. Pero no se escuchó nada, pues nadie respondió ni prestó atención.

y se detuvieron junto al río Jordán. Cincuenta miembros de la comunidad de profetas fueron también hasta ese lugar, pero se mantuvieron a cierta distancia, frente a ellos.




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