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Referencias Cruzadas

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1 Samuel 10:24

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Dijo entonces Samuel a todo el pueblo: ―¡Mirad al hombre que el Señor ha escogido! ¡No hay nadie como él en todo el pueblo! ―¡Viva el rey! —exclamaron todos.

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14 Referencias Cruzadas  

Allí el sacerdote Sadoc tomó el cuerno de aceite que estaba en el santuario, y ungió a Salomón. Tocaron entonces la trompeta, y todo el pueblo gritó: «¡Viva el rey Salomón!»

Pregunto esto porque él ha ido hoy a sacrificar una gran cantidad de toros, terneros engordados y ovejas. Además, ha invitado a todos los hijos del rey, a los comandantes del ejército y al sacerdote Abiatar, y allí están todos ellos comiendo y bebiendo, y gritando en su presencia: “¡Viva el rey Adonías!”

Por eso pedimos que se nos entreguen siete de los descendientes de Saúl, a quien el Señor escogió, para colgarlos en presencia del Señor en Guibeá de Saúl. ―Os los entregaré —les prometió el rey.

asegúrate de nombrar como rey a uno de tu mismo pueblo, uno que el Señor tu Dios elija. No aceptes como rey a ningún forastero ni extranjero.

Entonces Joyadá sacó al hijo del rey, le puso la corona y le entregó una copia del pacto. Luego lo ungieron, y todos aplaudieron, gritando: «¡Viva el rey!»

Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás gritaba: ―¡Hosanna al Hijo de David! ―¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ―¡Hosanna en las alturas!

para que el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo unjan como rey de Israel. Tocad luego la trompeta, y gritad: “¡Viva el rey Salomón!”

De lo contrario, tan pronto como mi señor el rey muera, mi hijo Salomón y yo seremos acusados de alta traición.

Quis tenía un hijo llamado Saúl, que era buen mozo y apuesto como ningún otro israelita, tan alto que los demás apenas le llegaban al hombro.

Samuel le habló a todo Israel: ―¡Prestadme atención! Yo os he hecho caso en todo lo que me habéis pedido, y os he dado un rey que os gobierne.

Pues bien, aquí tenéis al rey que pedisteis y que habéis escogido. Pero tened en cuenta que es el Señor quien os ha dado ese rey.

Entonces Husay el arquita, amigo de David, fue a ver a Absalón y exclamó: ―¡Viva el rey! ¡Viva el rey!

Luego sacaron al hijo del rey, le pusieron la corona, le entregaron una copia del pacto y lo proclamaron rey. Joyadá y sus hijos lo ungieron y gritaron: «¡Viva el rey!»

Todos se fueron a Guilgal, y allí, ante el Señor, confirmaron a Saúl como rey. También allí, ante el Señor, ofrecieron sacrificios de comunión, y Saúl y todos los israelitas celebraron la ocasión con gran alegría.




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