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Referencias Cruzadas

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1 Juan 2:16

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre, sino del mundo.

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34 Referencias Cruzadas  

Más bien, revestíos del Señor Jesucristo, y no os preocupéis por satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa.

Porque esta desea lo que es contrario al Espíritu, y el Espíritu desea lo que es contrario a ella. Los dos se oponen entre sí, de modo que no podéis hacer lo que quisierais.

La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió.

El sepulcro, la muerte y los ojos del hombre jamás se dan por satisfechos.

En ese tiempo también todos nosotros vivíamos como ellos, impulsados por nuestros deseos pecaminosos, siguiendo nuestra propia voluntad y nuestros propósitos. Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios.

Esa no es la sabiduría que desciende del cielo, sino que es terrenal, puramente humana y diabólica.

Queridos hermanos, os ruego como a extranjeros y peregrinos en este mundo que os apartéis de los deseos pecaminosos que combaten contra la vida.

Esto les espera sobre todo a los que siguen los corrompidos deseos de la naturaleza humana y desprecian la autoridad del Señor. ¡Atrevidos y arrogantes que son! No tienen reparo en insultar a los seres celestiales,

Vi en el botín un hermoso manto de Babilonia, doscientas monedas de plata y una barra de oro de medio kilo. Me deslumbraron y me apropié de ellos. Entonces los escondí en un hoyo que cavé en medio de mi tienda. La plata está también allí, debajo de todo.

y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio,

Con toda intención pusieron a Dios a prueba, y le exigieron comida a su antojo.

Pronunciando discursos arrogantes y sin sentido, seducen con los instintos naturales desenfrenados a quienes apenas comienzan a apartarse de los que viven en el error.

Como hijos obedientes, no os amoldéis a los malos deseos que teníais antes, cuando vivíais en la ignorancia.

En otro tiempo también nosotros éramos necios y desobedientes. Estábamos descarriados y éramos esclavos de todo género de pasiones y placeres. Vivíamos en la malicia y en la envidia. Éramos detestables y nos odiábamos unos a otros.

Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.

Por eso lucen su orgullo como un collar, y hacen gala de su violencia.

»Yo había convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer.

Entonces el diablo lo llevó a un lugar alto y le mostró en un instante todos los reinos del mundo.

Los que son de Cristo Jesús han crucificado la naturaleza pecaminosa, con sus pasiones y deseos.

Al populacho que iba con ellos le vino un apetito voraz. Y también los israelitas volvieron a llorar, y dijeron: «¡Quién nos diera carne!

De nuevo lo tentó el diablo, llevándolo a una montaña muy alta, y le mostró todos los reinos del mundo y su esplendor.

Pero el capricho no les duró mucho: aún tenían la comida en la boca

Por eso llamaron a ese lugar Quibrot Hatavá, porque allí fue sepultado el pueblo glotón.

No abrigues en tu corazón deseos por su belleza, ni te dejes cautivar por sus ojos,

Todo eso sucedió para servirnos de ejemplo, a fin de que no nos apasionemos por lo malo, como lo hicieron ellos.

los hijos de Dios vieron que las hijas de los seres humanos eran hermosas. Entonces tomaron como mujeres a todas las que desearon.

exclamó: «¡Mirad la gran Babilonia que he construido como capital del reino! ¡La he construido con mi gran poder, para mi propia honra!»

Pero ahora os jactáis en vuestras fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala.




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