Paso ahora a los asuntos que me planteasteis por escrito: «Es mejor no tener relaciones sexuales».
A los solteros y a las viudas les digo que sería mejor que se quedaran como yo.
―Sí, ya sé que has hecho todo esto de buena fe —le respondió Dios en el sueño—; por eso no te permití tocarla, para que no pecaras contra mí.
Pues tampoco quien se acuesta con la mujer ajena puede tocarla y quedar impune.
fíjate bien en el campo donde se esté cosechando, y síguelas. Ya les ordené a los criados que no te molesten. Y, cuando tengas sed, ve adonde están las vasijas y bebe del agua que los criados hayan sacado.
Pero, en vista de tanta inmoralidad, cada hombre debe tener su propia esposa, y cada mujer su propio esposo.