1 Corintios 4:4

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Porque, aunque la conciencia no me remuerde, no por eso quedo absuelto; el que me juzga es el Señor.

Referencias Cruzadas

Salmos 143:2

No lleves a juicio a tu siervo, pues ante ti nadie puede alegar inocencia.

Salmos 130:3

Si tú, Señor, tuvieras en cuenta los pecados, ¿quién, Señor, sería declarado inocente?

2 Corintios 1:12

Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre vosotros, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabiduría humana, sino a la gracia de Dios.

Proverbios 21:2

A cada uno le parece correcto su proceder, pero el Señor juzga los corazones.

Salmos 19:12

¿Quién está consciente de sus propios errores? ¡Perdóname aquellos de los que no soy consciente!

2 Corintios 5:10

Porque es necesario que todos comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o malo que haya hecho mientras vivió en el cuerpo.

1 Corintios 4:5

Por lo tanto, no juzguéis nada antes de tiempo; esperad hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz lo que está oculto en la oscuridad y pondrá al descubierto las intenciones de cada corazón. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que le corresponda.

Romanos 2:13

Porque Dios no considera justos a los que oyen la ley, sino a los que la cumplen.

Job 40:4

«¿Qué puedo responderte, si soy tan indigno? ¡Me tapo la boca con la mano!

Job 27:6

Insistiré en mi inocencia; no cederé. Mientras viva, no me remorderá la conciencia.

Job 25:4

¿Cómo puede el hombre declararse inocente ante Dios? ¿Cómo puede alegar pureza quien ha nacido de mujer?

Hechos 23:1

Pablo se quedó mirando fijamente al Consejo y dijo: ―Hermanos, hasta hoy yo he actuado delante de Dios con toda buena conciencia.

Juan 21:17

Por tercera vez Jesús le preguntó: ―Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?» Así que le dijo: ―Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. ―Apacienta mis ovejas —le dijo Jesús—.

Job 15:14

»¿Qué es el hombre para creerse puro, y el nacido de mujer para alegar inocencia?

Job 9:20

Aun siendo inocente, me condenará mi boca; aun siendo íntegro, resultaré culpable.

Romanos 4:2

En realidad, si Abraham hubiera sido justificado por las obras, habría tenido de qué jactarse, pero no delante de Dios.

Salmos 50:6

El cielo proclama la justicia divina: ¡Dios mismo es el juez! Selah

Salmos 26:12

Tengo los pies en terreno firme, y en la gran asamblea bendeciré al Señor.

Proverbios 29:26

Muchos buscan el favor del gobernante, pero solo el Señor hace justicia.

1 Corintios 4:3

Por mi parte, muy poco me preocupa que me juzguéis vosotros o cualquier tribunal humano; es más, ni siquiera me juzgo a mí mismo.