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Referencias Cruzadas

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1 Corintios 13:2

Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.

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38 Referencias Cruzadas  

El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor.

Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso.

―Por vuestra poca fe —les respondió—. Os aseguro que, si tuvierais fe tan pequeña como un grano de mostaza, podríais decirle a esta montaña: “Trasládate de aquí para allá”, y se trasladaría. Para vosotros nada resultaría imposible.

Si alguno no ama al Señor, quede bajo maldición. ¡Marana ta!

―Os aseguro que, si tenéis fe y no dudáis —respondió Jesús—, no solo haréis lo que he hecho con la higuera, sino que podréis decirle a este monte: “¡Quítate de ahí y tírate al mar!”, y así se hará.

Al leer esto, podréis daros cuenta de que comprendo el misterio de Cristo.

Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido.

Así que os digo: Vivid por el Espíritu, y no seguiréis los deseos de la naturaleza pecaminosa.

anunciando el misterio que se ha mantenido oculto por siglos y generaciones, pero que ahora se ha manifestado a sus santos.

Si alguien cree ser algo, cuando en realidad no es nada, se engaña a sí mismo.

En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,

En la iglesia Dios ha puesto, en primer lugar, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; luego los que hacen milagros; después los que tienen dones para sanar enfermos, los que ayudan a otros, los que administran y los que hablan en diversas lenguas.

Para nada cuenta estar o no estar circuncidado; lo que importa es cumplir los mandatos de Dios.

No hay duda de que es grande el misterio de nuestra fe: Él se manifestó como hombre; fue vindicado por el Espíritu, visto por los ángeles, proclamado entre las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria.

Orad también por mí para que, cuando hable, Dios me dé las palabras para dar a conocer con valor el misterio del evangelio,

Que todos nos consideren servidores de Cristo, encargados de administrar los misterios de Dios.

El Dios eterno ocultó su misterio durante largos siglos, pero ahora lo ha revelado por medio de los escritos proféticos, según su propio mandato, para que todas las naciones obedezcan a la fe. ¡Al que puede fortaleceros conforme a mi evangelio y a la predicación acerca de Jesucristo,

Hermanos, quiero que entendáis este misterio para que no os volváis presuntuosos. Parte de Israel se ha endurecido, y así permanecerá hasta que haya entrado la totalidad de los gentiles.

Al ver una higuera junto al camino, se acercó a ella, pero no encontró nada más que hojas. ―¡Nunca más vuelvas a dar fruto! —le dijo. Y al instante se secó la higuera.

―A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos; pero a ellos, no.

Me he portado como un insensato, pero vosotros me habéis obligado a ello. Vosotros debíais haberme elogiado, pues de ningún modo soy inferior a los «superapóstoles», aunque yo no soy nada.

Así que, hermanos míos, ambicionad el don de profetizar, y no prohibáis que se hable en lenguas.

De modo que, en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es absolutamente nada, y que hay un solo Dios.

En la iglesia de Antioquía eran profetas y maestros Bernabé; Simeón, apodado el Negro; Lucio de Cirene; Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca; y Saulo.

Por mi parte, hermanos míos, estoy seguro de que vosotros mismos rebosáis de bondad, abundáis en conocimiento y estáis capacitados para instruiros unos a otros.

Todo hombre que ora o profetiza con la cabeza cubierta deshonra al que es su cabeza.

El amor jamás se extingue, mientras que el don de profecía cesará, el de lenguas será silenciado y el de conocimiento desaparecerá.

El que habla en lenguas se edifica a sí mismo; en cambio, el que profetiza edifica a la iglesia.

En cuanto a los profetas, que hablen dos o tres, y que los demás examinen con cuidado lo dicho.

Fijaos bien en el misterio que os voy a revelar: No todos moriremos, pero todos seremos transformados,




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