Voy a mandarte a Artemas o a Tíquico. Tan pronto uno de ellos llegue, haz todo lo posible por venir a visitarme en Nicópolis, porque allí pienso pasar el invierno.
Varios hombres lo acompañaron: Sópatro, que era hijo de Pirro y vivía en la ciudad de Berea; Aristarco y Segundo, que eran de la ciudad de Tesalónica; Gayo, del pueblo de Derbe; y Timoteo, Tíquico y Trófimo, que eran de la provincia de Asia.
Tíquico, fiel seguidor de Cristo y compañero nuestro, les contará todo lo que tiene que ver conmigo. Él siempre me ha ayudado, y juntos hemos servido al Señor.
Haz todo lo posible por venir antes de que llegue el invierno.
Eubulo, Pudente, Lino y Claudia te envían sus saludos, como también todos los hermanos de la iglesia.