Pero cuando sacaron a todos, Jesús entró, tomó de la mano a la niña y ella se levantó.
Jesús fue a verla, la tomó de la mano y la levantó. En ese mismo instante la fiebre se le quitó, y la suegra de Simón les sirvió de comer.
La tomó por la mano y le dijo en idioma arameo: --¡Talitá, cum! Eso quiere decir: 'Niña, levántate'.
Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera del pueblo. Después le mojó los ojos con saliva, colocó las manos sobre él, y le preguntó si veía algo.
Pero Jesús tomó al joven por la mano y lo ayudó a levantarse.
Tomó de la mano a la niña y le dijo: '¡Niña, levántate!'