Pedro contestó:
--Sí, lo paga.
Cuando Pedro entró en la casa donde estaban todos, Jesús le habló primero y le dijo:
--Dime, Pedro, ¿a quiénes cobran los reyes impuestos y contribuciones?; ¿a los ciudadanos de su reino o a los extranjeros?
Pero debe ser alguien a quien no se le pueda acusar de nada malo. Debe tener una sola esposa, controlar todos sus deseos y pensar dos veces lo que va a hacer. Debe comportarse correctamente, recibir con gusto a los viajeros en su hogar y saber enseñar.
Esa gente prohíbe casarse y comer ciertos alimentos. Pero Dios creó todos los alimentos para que nosotros los comamos y le demos las gracias por ellos. Los creó para todos los que confiamos en él y conocemos la verdad.
Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio.