Luego Jesús le dijo al capitán:
--Regresa a tu casa, y que todo suceda tal como has creído.
En ese mismo instante, su sirviente quedó sano. Jesús sana a mucha gente
Entonces Jesús le dijo:
--¡Mujer, tú sí que tienes confianza en Dios! Lo que me has pedido se hará.
Y en ese mismo instante su hija quedó sana. Jesús sana a muchos enfermos
Jesús les respondió:
--Porque ustedes no confían en Dios. Les aseguro que si tuvieran una confianza tan pequeña como un grano de mostaza, podrían ordenarle a esta montaña que se moviera de su lugar, y les obedecería. ¡Nada sería imposible para ustedes! Jesús habla otra vez de su muerte
Después, Jesús le dijo:
--¡Escucha bien esto! No le digas a nadie lo que sucedió. Vete a donde está el sacerdote, y lleva la ofrenda que Moisés ordenó. Así los sacerdotes serán testigos de que ya no tienes esa enfermedad. Un capitán romano