Allí, algunas personas le llevaron a un hombre acostado en una camilla, pues no podía caminar. Como Jesús vio que estas personas confiaban en él, le dijo al hombre: '¡Ánimo, amigo! Te perdono tus pecados'.
'Cuando oren, perdonen todo lo malo que otra persona les haya hecho. Así, Dios, su Padre que está en el cielo, les perdonará a ustedes todos sus fpecados. La autoridad de Jesús
Perdona nuestros pecados,
como también nosotros perdonamos
a todos los que nos hacen mal.
Y cuando vengan las pruebas,
no permitas que ellas
nos aparten de ti'.
Recuerden a los dieciocho que murieron cuando se les vino encima la torre que se derrumbó en Siloé. ¿Creen ustedes que eso les pasó porque eran más malos que todos los habitantes de Jerusalén?
Jesús también les dijo:
'No se conviertan en jueces de los demás, y Dios no los juzgará a ustedes. No sean duros con los demás, y Dios no será duro con ustedes. Perdonen a los demás y Dios los perdonará a ustedes.
Por la muerte de Cristo en la cruz, Dios perdonó nuestros pecados y nos liberó de toda culpa. Esto lo hizo por su inmenso amor. Por su gran sabiduría y conocimiento,