Poco después, Jesús dijo: '¡Padre, perdona a toda esta gente! ¡Ellos no saben lo que hacen!'
Mientras los soldados echaban suertes para saber cuál de ellos se quedaría con la ropa de Jesús,
Luego cayó de rodillas y gritó con todas sus fuerzas: 'Señor, no los castigues por este pecado que cometen conmigo'.
Y con estas palabras en sus labios, murió.
No permitan que ninguno tome venganza del que le hace mal. Al contrario, deben esforzarse por hacer el bien entre ustedes mismos y con todos los demás.
Cuando lo insultaban, jamás contestaba con insultos, y jamás amenazó a quienes lo hicieron sufrir. Más bien, dejó que Dios se encargara de todo y lo cuidara, pues Dios juzga a todos con justicia.
Si alguien les hace algo malo, no hagan ustedes lo mismo, y si alguien los insulta, no contesten con otro insulto. Al contrario, lo que deben hacer es pedirle a Dios que bendiga a esas personas, pues él los eligió a ustedes para que reciban bendición.