A quien les pida algo, dénselo, y a quien les pida prestado, préstenle. Amar a los enemigos
Si un soldado los obliga a llevar una carga por un kilómetro, cárguenla por dos.
La mejor forma de estar completamente limpios es compartir lo que uno tiene con los pobres.
Y también dice: 'Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Así harás que se ponga rojo de vergüenza'.
Nunca se olviden de hacer lo bueno y de compartir lo que tienen con los que no tienen nada. Esos son los sacrificios que agradan a Dios.
Dios es justo, y nunca olvidará lo que ustedes han hecho y siguen haciendo para ayudar a su pueblo elegido. De esa manera, ustedes también demuestran que aman a Dios.
Creer en Dios el Padre es agradarlo y hacer el bien, ayudar a las viudas y a los huérfanos cuando sufren, y no dejarse vencer por la maldad del mundo.