Pero ahora yo les aseguro que cualquiera que se enoje con otro tendrá que ir a juicio. Cualquiera que insulte a otro será llevado a los tribunales. Y el que maldiga a otro será echado en el fuego del infierno.
Pero ahora yo les digo: No traten de vengarse de quien les hace daño. Si alguien les da una bofetada en la mejilla derecha, pídanle que les pegue también en la izquierda.
Estos hombres no pueden ver a una mujer sin desear tener relaciones sexuales con ella, y nunca se cansan de pecar. Engañan a los que no confían mucho en Cristo, y son muy buenos para conseguir lo que desean. Esta gente será castigada por Dios; ¡de eso no hay duda!
Las cosas que ofrece la gente del mundo no vienen de Dios, sino de los pecadores de este mundo. Y estas son las cosas que el mundo nos ofrece: los malos deseos, la ambición de tener todo lo que vemos, y el orgullo de poseer muchas riquezas.