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Referencias Cruzadas

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Mateo 5:22

Biblia Lenguaje Sencillo (Nuevo Testamento)

Pero ahora yo les aseguro que cualquiera que se enoje con otro tendrá que ir a juicio. Cualquiera que insulte a otro será llevado a los tribunales. Y el que maldiga a otro será echado en el fuego del infierno.

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93 Referencias Cruzadas  

'Tengan cuidado, porque los entregarán a las autoridades y los golpearán en las sinagogas.

No tengan miedo de la gente que puede destruir el cuerpo, pero no el alma. Teman a Dios, que sí puede destruir en el infierno el cuerpo y el alma.

Pero algunos de los fariseos oyeron a la gente y pensaron: 'Jesús libera de los demonios a la gente, porque Beelzebú, el jefe de los demonios, le da poder para hacerlo'.

Mientras Pedro hablaba, una nube brillante vino y se detuvo sobre ellos. Desde la nube se oyó una voz que decía: 'Este es mi Hijo, yo lo amo mucho y estoy muy contento con él. Ustedes deben obedecerlo'.

Entonces Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: --Señor, si un hermano de la iglesia me hace algo malo, ¿cuántas veces debo perdonarlo? ¿Sólo siete veces?

Jesús terminó diciendo: 'Lo mismo hará mi Padre que está en el cielo con cada uno de ustedes, si no perdonan sinceramente a su hermano'.

'¡Qué mal les va a ir, hipócritas! Ustedes van por todas partes tratando de ganar un seguidor y, cuando lo consiguen, lo hacen dos veces más merecedor del infierno que ustedes mismos.

'¡Ustedes son unos mentirosos y unos malvados! Son tan malos como el veneno de una serpiente. ¡No se escaparán de ir al infierno!

'Luego les diré a los malos: '¡Aléjense de mí! Dios tiene sólo cosas malas para ustedes. Váyanse al fuego que nunca se apaga, al fuego que Dios preparó para el diablo y sus ayudantes.

Los sacerdotes principales y todos los de la Junta Suprema buscaban gente que mintiera contra Jesús, para poder condenarlo a muerte.

Y una voz que venía del cielo dijo: 'Este es mi Hijo. Yo lo amo mucho y estoy muy contento con él'.

Pero ahora yo les digo a ustedes que, cuando prometan algo, no hagan ningún juramento. No juren por el cielo, porque es el trono de Dios,

Pero ahora yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los maltratan.

Los sacerdotes principales y todos los miembros de la fJunta Suprema buscaban a alguien que acusara a Jesús, para poder condenarlo a muerte; pero no lo encontraban.

Al amanecer, los fsacerdotes principales, los líderes del país y los fmaestros de la Ley se reunieron con los miembros de la fJunta Suprema. Terminada la reunión, ataron a Jesús, lo sacaron del palacio de Caifás y lo entregaron a Poncio Pilato, el gobernador romano.

Tengan más bien temor de Dios, pues él no sólo puede quitarles la vida, sino que también puede enviarlos al infierno. A él sí deben tenerle miedo.

Cuando amaneció, los líderes del pueblo, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley se reunieron y llevaron a Jesús ante la Junta Suprema. Allí le preguntaron:

Los sacerdotes principales y los fariseos reunieron a la Junta Suprema, y dijeron: --¿Qué vamos a hacer con este hombre que hace tantos milagros?

Pero todo esto debe suceder para que se cumpla lo que está escrito en los libros de la ley: 'Me odiaron sin motivo'.

La gente le contestó: --¡Estás loco! ¿Quién quiere matarte?

Entonces, algunos judíos le dijeron: --Cuando decimos que eres un extranjero indeseable, y que tienes un demonio, no estamos equivocados.

Algunos eran filósofos, de los que pensaban que lo más importante en la vida es ser feliz. Otros eran filósofos que enseñaban que la gente tiene que controlarse a sí misma para no hacer lo malo. Algunos de ellos preguntaban: '¿De qué habla este charlatán?' Otros decían: 'Parece que habla de dioses de otros países, pues habla de Jesús y de la diosa Resurrección'.

Al día siguiente, el jefe de los soldados romanos mandó a reunir a los sacerdotes principales y a los judíos de la Junta Suprema, pues quería saber exactamente de qué acusaban a Pablo. Luego ordenó que le quitaran las cadenas, que lo sacaran de la cárcel y que lo pusieran delante de todos ellos.

Pablo miró a todos los de la Junta Suprema y les dijo: --Amigos israelitas, yo tengo la conciencia tranquila, porque hasta ahora he obedecido a Dios en todo.

Si no es así, que los presentes digan si la Junta Suprema de los judíos pudo culparme de hacer algo malo.

Los de la Junta ordenaron sacar de la sala a los acusados y se pusieron a discutir entre ellos.

Ya estaba por amanecer cuando los apóstoles llegaron frente al templo y empezaron a hablarle a la gente. Mientras tanto, el jefe de los sacerdotes y sus ayudantes reunieron a toda la Junta Suprema y a los líderes del pueblo. Después mandaron traer a los apóstoles,

Cuando llegaron ante la Junta Suprema, el jefe de los sacerdotes les dijo:

Fue así como alborotaron al pueblo, a los líderes del país y a los maestros de la Ley. Luego apresaron a Esteban, y lo llevaron ante la Junta Suprema,

Cuando todos los de la Junta Suprema se fijaron en Esteban, vieron que su cara parecía la de un ángel.

Y fue él mismo quien les anunció a los israelitas: 'Así como Dios me eligió a mí, también va a elegir a uno de ustedes para que sea profeta'.

Ámense unos a otros como hermanos, y respétense siempre.

Pero ustedes no sólo pelean el uno contra el otro, ¡sino que buscan jueces que no creen en Jesús para solucionar sus pleitos!

No deben engañar a los demás miembros de la iglesia, ni aprovecharse de ellos. Ya les hemos advertido que el Señor castigará duramente a los que se comporten así.

Que no hablen mal de nadie ni discutan. Que sean amables con todos y muestren humildad en su trato con los demás.

Tengan cuidado cuando Dios les llame la atención. No lo rechacen, porque los israelitas que en el pasado lo rechazaron, no escaparon del castigo. En aquella ocasión, cuando Dios les habló, su voz hizo temblar la tierra. Y si nosotros rechazamos a Dios, que nos llama la atención desde el cielo, tampoco escaparemos del castigo. Porque ahora él dice: 'Otra vez haré temblar, no sólo la tierra sino también el cielo'.

Así, una vez que Cristo hizo todo lo que Dios le mandó, se convirtió en el salvador que da vida eterna a todos los que lo obedecen.

No seas tonto. Debes aceptar que de nada te sirve ser fiel a Dios y confiar en él, si no haces lo bueno.

Las palabras que decimos con nuestra lengua son como el fuego. Nuestra lengua tiene mucho poder para hacer el mal. Puede echar a perder toda nuestra vida, y hacer que nos quememos en el *infierno.

Cuando lo insultaban, jamás contestaba con insultos, y jamás amenazó a quienes lo hicieron sufrir. Más bien, dejó que Dios se encargara de todo y lo cuidara, pues Dios juzga a todos con justicia.

Si alguien les hace algo malo, no hagan ustedes lo mismo, y si alguien los insulta, no contesten con otro insulto. Al contrario, lo que deben hacer es pedirle a Dios que bendiga a esas personas, pues él los eligió a ustedes para que reciban bendición.

Si alguno dice que vive en la luz, pero odia a otro miembro de la iglesia, en realidad vive en una gran oscuridad.

Podemos saber quién es hijo de Dios, y quién es hijo del diablo: los hijos del diablo son los que no quieren hacer lo bueno ni se aman unos a otros.

Si alguno ve que un hermano comete un pecado que no pone en peligro su vida espiritual, debe orar, y Dios le dará vida al hermano. Pero debe tratarse de un pecado por el que no vaya a perder la vida eterna. Porque hay pecados por los que se puede perder la vida eterna, y quiero decirles que no se debe orar por quienes los cometen.

Ni siquiera Miguel, el jefe de los ángeles, se atrevió a hacer algo así. Cuando peleaba con el diablo para quitarle el cuerpo de Moisés, Miguel no lo insultó sino que sólo le dijo: 'Que el Señor te castigue'.

Luego, la Muerte y el reino de la muerte fueron lanzados al lago de fuego. Los que caen en este lago quedan separados de Dios para siempre,




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